Ayudas in extremis por Juan Carlos Grau

El Gobierno de Zapatero lo ha vuelto a hacer con las subvenciones de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). El pasado 21 de noviembre de 2011, o sea, un día después de perder las elecciones generales, aprobó una resolución por la que se concedían ayudas para proyectos de desarrollo por valor de 63 millones de euros. Pero estas ayudas se han otorgado no sólo para la realización de estos proyectos de desarrollo, sino también para proyectos de educación para el desarrollo en España.

Son muchas las preguntas que nos podemos hacer con este tipo de actuaciones, pero la primera creo que debe ser si es ético firmar esta resolución justo un día después de la derrota más severa del Partido Socialista en democracia. Pero como es legal, ahí que se gastan 63 millones de euros.

Otra pregunta que podríamos hacernos es el momento económico y social en el que se otorgan estas ayudas. Bien es cierto que muchas de ellas van dirigidas a países pobres: Haití, El Salvador, la República Democrática del Congo, Honduras, Guatemala, Níger, etc. pero también es cierto que, dentro de esta resolución, hay subvenciones de educación para el desarrollo que se quedan en España para proyectos como «consumo e inequidad de género: fortaleciendo la perspectiva de género en el movimiento por el comercio justo» o para «el festival de cine africano de Tarifa» o «cursos on line para formadores en educación para el desarrollo», o «Red Cine Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales», o «la Mejora de la producción agrícola de las regiones de Cacheu, Bissorã y Carantaba, mediante resolución de conflictos con los hipopótamos, en Guinea-Bissau etc. y así hasta sumar varios millones.

La pregunta es clara: ¿es ético financiar estos proyectos un día después de perder las elecciones y con la situación actual de la economía española? Está claro que no y que el Gobierno anterior debía haber tenido otras prioridades de financiación que estas subvenciones de cooperación internacional para el desarrollo. Pero esta resolución no es sino la última de una larga serie de resoluciones que han tenido lugar durante la última legislatura y que han tenido claros fines políticos en lugar de los fines relacionados con la lucha contra la pobreza.

Juan Carlos Grau
Ptvoz. de la Comisión de Cooperación Internacional en el Congreso