Alimentación

La hora del «shitburger» por José Antonio VERA

La hora del «shitburger», por José Antonio VERA
La hora del «shitburger», por José Antonio VERAlarazon

En Holanda se ha conseguido un logro que ha sido bien recibido por parte de las organizaciones de protección animal: carne artificial de cerdo obtenida a partir de una muestra de células vivas de este animal. Al parecer, el producto tiene la forma, textura, consistencia y sabor de la carne. Su creación parte de células vivas que se colocaron en un medio de multiplicación hasta que constituyeron un tejido de cerdo propiamente dicho. Según los investigadores, sólo resta encontrar la forma de estirar el tejido muscular artificial, para que sea idéntico al originado naturalmente. La Vegetarian Society ha recibido con los brazos abiertos la noticia, pero un servidor ha comentado en casa el tema y lo único que he visto han sido caras de incredulidad y extrañeza. Por muy bien que salga el producto, difícil parece que su textura y sabor puedan llegar a ser algún día como el jamón de bellota pata negra, o como un exquisito lomo embuchado o un riquisimo solomillo. La verdad es que no parece muy sugestiva la idea, aunque quién sabe, el mundo avanza tanto y da tantas vueltas, que igual hasta se impone este invento en el futuro y dejamos de matar cerdos y corderos recien nacidos. Desde ese punto de vista no suena mal la idea, aunque habría que ver que haríamos con tanto cerdo suelto y tanta vaca vieja. Desde luego la vida no tendría casi nada que ver con la que ahora estamos acostumbrados a vivir. Pero si hemos cambiado en materia de costumbres y tecnología, tampoco tiene mucho sentido pensar que los parámetros actuales en alimentación van a ser eternos. Si se inventa carne artificial me imagino que ésta llegará libre de grasas trans y exenta de colesterol. Para una dieta cardiosaludable será buena, y difícil parece que nos empeñemos en comer colesterol teniendo la posibilidad de quedar exento de este ingrediente de la dieta tradicional. Al parecer, los científicos holandeses están desarrollando una hamburguesa a partir de 10.000 células madre extraídas del ganado, que se procesan en laboratorio para multiplicarlas más de mil millones de veces y producir tejido muscular como la carne. Al producto se le llama carne «in vitro», y según sus patrocinadores, en el futuro será «la única opción». Ahora lo que se buscan son «valientes» dispuestos a ser los primeros en probarla. Por mi parte, ya les adelanto que cedo el privilegio. En 2009, científicos de la misma universidad holandesa hicieron crecer tiras de cerdo con el mismo método. Admitieron en aquel momento que no era particularmente apetecible, siendo de color gris y con una textura similar a los calamares. Incluso si los resultados iniciales no saben exactamente igual que la propia carne, los científicos están convencidos de que la población pronto se acostumbrará a ella, especialmente si no tienen otra opción. La carne sintética o «shitburge» tiene por lo demás la virtud de disminuir la contaminación del medio ambiente y ahorrar recursos necesarios para la ganadería. Aunque de momento su precio es mucho más alto que el de la carne verdadera, debido a que incluye los gastos para la investigación. Eso si, seguro que bajará.