Ayer Agüero hoy De Gea

 «Es un portero joven, muy rápido, buena colocación, envergadura y un sensacional recambio para Van der Sar», anunció el entrenador escocés después del partido homenaje a Gary Neville. «Buscábamos un portero de características similares a Edwin, y De Gea es muy similar», añadió. Era el segundo premio que recibía el joven portero todavía del Atlético. Antes le habían reconocido en la gala del «Fútbol Draft» como el mejor portero joven de la categoría. Por la noche, el presidente, Enrique Cerezo, insistía en que De Gea no se marcha.

El Atlético, en dos días, se ha quedado sin sus dos mejores anuncios. El chico de la casa que representa a la cantera y la estrella mundial, el padre del nieto de Maradona. Porque Agüero insiste y ya no disimula. Ayer, de camino a Argentina, en el aeropuerto de Barajas, confirmó, sin necesidad de citarlo, que se quiere marchar al Madrid. «Tengo opciones varios clubes, no hay nada concreto. Me quiero ir, nada más, el club debe respetarlo y la gente tiene que entenderlo». Se acabaron los tiempos en que el «Kun» rechazaba la idea de jugar en el Madrid. Ahora ya no excluye ninguna posibilidad porque la que más le gusta es la única prohibida.

El enfrentamiento con el club es evidente. «El club sabía que iba a publicar el comunicado. Quiero salir, se lo dije a Enrique [Cerezo] y a Miguel Ángel [Gil Marín], y la verdad es el que comunicado está más que claro», añadió. Tan claro que al Atlético le cuesta digerirlo. «También dije que cuando quisiera irme lo iba a comunicar y también que me iba a ir cuando yo quiera. He esperado a que haya acabado la Liga. Lo único que puedo decir es que el club sabía que iba a hacer el comunicado, es un problema de ellos que no lo entiendan», volvió a comentar Agüero con evidente enfado por la actitud de su club.

«Quiero marcharme y creo que estuve cinco años maravillosos y por eso doy las gracias al club y a la gente por el cariño que me han dado, pero mi decisión es cambiar de aires», comentó. Antes que Agüero, había llegado su padre al aeropuerto. «En quince días se sabrá dónde jugará mi hijo», aseguró. La idea del jugador argentino era marcharse a Argentina antes de que estallara todo. Su pensamiento ahora está en disputar la Copa América que acoge su país. El pensamienton futuro está más cerca del Calderón. Demasiado para que el club pueda entenderlo. Por si acaso, en la entidad rojiblanca lo siguen negando todo. Niegan la realidad mientras el equipo se desmorona.

Cerezo insiste: «No vendemos»
«Lo habéis conseguido», se lamentaba ayer el presidente del Atlético ante los periodistas que le preguntaban. Lo que han conseguido es la marcha del «Kun», aunque como siempre dice el presidente, «los futbolistas juegan donde quieren». «Lo que sé y lo que sabe el club es lo que dijo la web de Agüero», afirmó el presidente, que insiste en la postura de la entidad. «Ni negociamos ni vendemos», asegura. Y esa misma idea es la que transmitieron ayer Miguel Ángel Gil y él al consejo de administración de la entidad, que contaba con Agüero para la próxima temporada. La postura del club es inamovible: Agüero sólo saldrá del club si deposita el dinero de la cláusula de rescisión. «Está todo dicho», reconoció Cerezo. Lo dijo Agüero el lunes por la noche.