China

El «Don Quijote» chino llega a los escenarios de Shanghái para la Expo 2010

La adaptación teatral de "Don Quijote de la Mancha"de la Compañía Nacional de Teatro de China sube, coincidiendo con la Exposición Universal, al escenario del Gran Teatro de Shangái para mostrar un Caballero de la Triste Figura con características orientales y con una locura exagerada.

Al frente de esta versión de la obra de Cervantes, que se presenta hasta el próximo domingo en el Gran Teatro de Shanghái, está Meng Jinghui, uno de los directores teatrales más reconocidos de China y considerado el más experimental dentro de la Compañía Nacional.

"No es fácil condensar una obra de más de 800.000 caracteres en un montaje de casi tres horas", aseguró hoy a Efe Meng, tras visitar el pabellón español en la Expo, que acogerá en septiembre una versión reducida de la obra.

El resultado de Meng es un "Don Quijote"con características orientales, del que se exagera su locura sobre cualquier otro especto.

A ello se suma una puesta en escena cargada de efectos audiovisuales y una estética apoyada en ocasiones en los tópicos por los que se conoce a España en el gigante asiático.

El objetivo de Meng era acercar el Quijote del siglo XVII español al público chino del siglo XXI, y por ello eligió a dos actores como Guo Tao (Quijote) y Liu Xiaoye (Sancho), ya que "son expertos en la interpretación cómica (tradicional) china".

Una propuesta que permite añadir al montaje una serie de bromas que se ganan la complicidad del público chino, combinando la historia de Cervantes con aspectos de la realidad cotidiana del país asiático.

"'Don Quijote' a la vez es un clásico y moderno, y la vida que rodea a la obra es fundamental, por eso he mezclado el teatro con la vida real, porque hace que sea más popular y que a la gente le guste", explicó Meng.

Por su parte, Guo señaló que en China "existen muchas maneras de expresión y de interpretación cómica, todas muy interesantes".

A pesar de la aparente ligereza del montaje, la obra persigue "la ambición de hacer pensar al espectador", destacó el actor.

Consideró que "Don Quijote es un soldado, alguien distinto a los demás, que aspira a la perfección y no le importa cómo piensan los demás, y se juzga a sí mismo y juzga al mundo por sus acciones", en contraste con la sociedad china actual.

Explicó que mediante esta obra, queremos que "la gente tenga en cuenta la parte espiritual, que no piense sólo en lo material, sino en las aspiraciones más íntimas y profundas del ser humano".

"Con este papel intenté comprender y conocer mejor este personaje. Pero es verdad que, aunque respetamos el texto de Cervantes, lo estamos interpretando desde un punto de vista chino", admitió Guo.

Para Meng, "Don Quijote y Sancho son la normalidad y la locura, lo positivo y lo negativo", son las dos partes de un mismo mundo.

"Ahora, con la crisis económica, el regreso de 'Don Quijote' a China tiene un significado más profundo, porque necesitamos personas como él, medio locas, idealistas, es un tipo de personaje que me interesa y me gusta mucho", concluyó el director teatral.