Música

Sevilla

OPINIÓN: Risa e inteligencia

La Razón
La RazónLa Razón

Cien mil veces que vengan Les Luthiers a actuar a Sevilla, otras tantas que verán repetida esta columna. Desde hace más de cuarenta años y sin sucumbir a la lucrativa pero quemante tentación de prodigarse en la tele, el quinteto (sexteto en sus inicios) argentino se define con dos palabras, como diría Jesulín: risa e inteligencia. No hay una receta mejor para aproximarse al mundo, sobre todo cuando se cuenta con un descomunal talento musical e interpretativo y una exquisita sensibilidad como parapeto contra la mala baba y la sal gorda. Como todos sus espectáculos, «Los premios Mastropiero» destila un humor intemporal y universal; al mismo tiempo desternillante y sutil. Los fans gozarán con la permanente presencia del imaginario compositor, con sus absurdas peripecias repartidas a lo largo de ocho siglos de historia de la música. Los neófitos, también. Les Luthiers actúan como una vacuna contra la españolísima costumbre de reírse siempre contra alguien (hay honrosas excepciones como Tricicle). Y ni siquiera se ajustan al tópico chovinista que endosamos a los argentinos, en especial a los porteños. Quien haya comprado una entrada para alguna de sus actuaciones en Fibes, disfrutará de una vida un poquitín más placentera que el resto.