ANÁLISIS: El principio del fin por Angelino Garzón

–Tras los últimos asesinatos a sangre fría de cuatro históricos rehenes, ¿cree que aún hay posibilidad de diálogo con las FARC?
–La guerra tiene límites. Una persona indefensa no puede ser ejecutada. Pero, a pesar de todo, las puertas del diálogo no están cerradas. No se trata de diálogo por diálogo. Sólo se dará cuándo estén decididos a dejar las armas.

–¿Puede el diálogo ser entendido por la narcoguerrilla como una muestra de debilidad del Gobierno colombiano?
–No queremos volvernos prisioneros de una única postura. La respuesta militar ha dado y va a seguir dando frutos, pero no es la única respuesta. Hemos dado de baja con este Gobierno a dos líderes emblemáticos de las FARC como «Mono Jojoy» y «Alfonso Cano». La guerrilla nos ha pedido diálogo, pero no vamos a repetir experiencias pasadas. Sólo nos sentaremos si hay una decisión sin marcha atrás.

–¿Le queda apoyo popular a la guerrilla?
–En Colombia hubo una cultura de complacencia con lo ilegal, pero lo ilegal es contrario a un país moderno y a la democracia. No hay punto medio. La sociedad colombiana ha roto con esa cultura. El 99% de los colombianos tiene claro que las FARC no tienen futuro, que es el momento de la paz.

– ¿Está cerca el fin de la violencia?
–No hay fechas. Puede que hagan daño durante cinco o diez años, pero cada día son más débiles. No tienen futuro y no vamos a parar la lucha contra ellos.

–¿Qué les espera a las FARC?
–Ellos siempre soñaron con el triunfo militar. Eso no se dará, como tampoco un acuerdo entre iguales. Nunca se pondrá en juego el futuro del país ni la estructura del Estado. 

Angelino Garzón
Vicepresidente de Colombia