África

Estados Unidos

Francia detiene a Gbagbo y lo entrega a su rival

Fue en su residencia de Abiyán, que le sirvió de búnker para esconderse durante varios días, donde el presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, y su esposa Simone fueron detenidos ayer por las fuerzas especiales de Alassane Ouattara.

Gbagbo permanece detenido en el Hotel Golf de Abiyán
Gbagbo permanece detenido en el Hotel Golf de Abiyánlarazon

Es el principio del fin de un enfrentamiento que tuvo su origen cuando Gbagbo se negó a reconocer el triunfo de Ouattara y que ha causado hasta el momento más de 1.000 muertos y ha dejado un millón de refugiados.

La ONU confirmó los hechos a través del subsecretario general para las operaciones de paz, Alain Le Roy. «Gbagbo y su mujer han sido detenidos, están en un apartamento del Hotel Golf y han pedido que las fuerzas de la ONU en el país (Onunci) les presten protección dentro de ese apartamento, algo a lo que hemos accedido».

El subsecretario de la ONU explicó que Gbagbo no está bajo la custodia de ese organismo internacional, sino de las fuerzas del presidente electo. No obstante garantizó que velarán por su integridad física y la de su esposa. También detalló que «los mismos policías de Naciones Unidas que protegían hasta ahora al presidente Ouattara están a cargo de la protección del ex presidente Gbagbo dentro de ese apartamento del Hotel Golf tras recibir su petición para ello».

Ouattara anunció anoche que Gbagbo será juzgado por los tribunales y aseguró que tendrá «un trato digno» y le serán respetados todos sus derechos. En un discurso a la nación, de diez minutos y transmitido por la Televisión de Costa de Marfil (TCI), El presidente afirmó que se creará una comisión de reconciliación y paz para esclarecer todos los crímenes y matanzas cometidos en el país durante los últimos años.

Para facilitar la vuelta de la calma y el orden, Ouattara pidió a las Fuerzas de Seguridad nacionales, de la Misión de la ONU en Costa de Marfil y de los militares franceses en el país que velen por la seguridad de los habitantes y de los bienes, tanto en la capital económica, Abiyán, como en el resto de Costa de Marfil.

Ayer por la mañana surgieron una serie de confusiones respecto a la detención del presidente saliente marfileño. Un asesor del ahora detenido Gbagbo hizo circular la versión de que el operativo había sido dirigido por las fuerzas especiales francesas. Ya entrada la tarde, Youssoufou Bamba, embajador ante la ONU de Ouattara, aseguró que la versión es falsa. «Gbagbo ha sido detenido por las Fuerzas Republicanas de Costa de Marfil (FRCI).

Estoy convencido de ello y no quiero que haya confusiones a este respecto. Han sido las FRCI las que lo han detenido rápidamente y está bajo nuestra custodia». Dijo que su arresto se produjo para «detener sus asesinatos y sus ataques» y puntualizó que «su era ha acabado».
Satisfacción en Washington.

Desde Washington, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, declaró que la detención de Gbagbo era una advertencia a todos los dictadores de todo el mundo de que no pueden ignorar los resultados de las elecciones libres y justas. «Esta transición envía un mensaje claro a los tiranos de toda la región y de todo el mundo: que no pueden ignorar la voz de su propio pueblo y que habrá consecuencias para quienes se aferren al poder», aseguró la jefa de la diplomacia norteamericana.
 

Siempre le gustó el poder
Perteneciente a la etnia beté, Laurent Gbagbo nació el 31 de mayo de 1945. Pasó sus años como estudiante de Historia en Costa de Marfil y Francia y más tarde se dedicó a la enseñanza. En 1971 fue encarcelado dos años por su activismo político. A principios de los ochenta estableció en secreto las bases de un partido socialista, pero, al ser descubierto por el Gobierno, se exilió a Francia hasta 1988. A su regreso se convirtió en candidato a la Presidencia en 1990, pero perdió las elecciones.

Sus protestas continuaron y volvió a prisión dos años después. Su gran año fue 2000, cuando le nombraron presidente del Gobierno. Durante su mandato tuvo lugar la guerra civil de 2002, que terminó con la separación del país en dos bandos. En 2010 perdió las elecciones, pero se negó a reconocer el triunfo de Alassane Ouattara.