El Banco de España podría vender la CAM por partes

VALENCIA- El Banco de España podría evaluar trocear Caja Mediterráneo (CAM) si opta por no adjudicarla al Banco Sabadell, el único que presentó una oferta vinculante para adquirir la entidad alicantina, según publica el diario «Financial Times» (FT).
Otros potenciales compradores como Santander, BBVA, Caixabank, Ibercaja, Barclays y JC Flowers optaron por descolgarse de la puja final tras examinar en detalle los libros de la caja alicantina.
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), organismo dependiente del Banco de España, que sigue estudiando si Sabadell cuenta con potencial suficiente para absorber la CAM, podría rechazar finalmente su oferta.
En este caso, los activos y negocios de la entidad podrían ser ofrecidos por piezas separadas a potenciales compradores como Caixabank y JC Flowers, sostiene FT. El órgano regulador español podría acordar la venta de la CAM al Sabadell hoy mismo, a pesar de que la entidad que preside Josep Olui ha presentado una propuesta de compra que incorpora «la inyección de capital de cientos de millones de euros» de recursos públicos.
Por su parte, la Cámara de Comercio de Alicante y la Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante (Coepa) pidieron ayer que CAM «se adjudique a una única entidad financiera».
Además, señalaron que el «nuevo propietario debe mantener la vinculación de la entidad al desarrollo del territorio».
En su opinión, Caja Mediterráneo «debería integrarse en una única entidad financiera», por lo que rechazaron la división de su estructura entre distintos bancos.
Por otra parte, el comité nacional de la Federación de Servicios de la UGT del País Valencià (FeS-UGT-PV) denunció ayer la «catastrófica actuación de las autoridades políticas del Consell» en el sector financiero de la Comunitat y exigió «responsabilidades políticas y penales» por la «destrucción» de ese sistema financiero.
Según informó el sindicato, ese órgano aprobó en su sesión de ayer una resolución en la que critica esa actuación por parte de la Administración autonómica que considera «materializada» en acontecimientos recientes como «la intervención de la CAM y el Banco de Valencia y la desaparición de Bancaixa».