El Gobierno tendrá que responder ante la «desprotección» de los españoles

En su iniciativa, el principal partido de la oposición reclama al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero que promueva las «negociaciones precisas» ante Chávez para resolver los expedientes pendientes y el pago de las indemnizaciones a los afectados. También le exige que eleve ante el Gobierno venezolano una queja y que le inste a retomar la comisión mixta de seguimiento de tierras acordada en su día y que no ha servido para aportar soluciones.

Ayer adelantó este periódico que altos cargos de Exteriores han denunciado formalmente en Madrid la grave situación en la que se encuentran los emigrantes por las extremas limitaciones de la protección consular, especialmente en lo que afecta a las expropiaciones.

Ni las gestiones diplomáticas ni los movimientos políticos ni las manos tendidas ni los llamamientos a la cooperación están sirviendo para hacer entrar en razón a Chávez y para limitar las presiones sobre la colonia emigrante española.

Al respecto, en su proposición no de ley el PP apela a las cartas que el embajador Darío Lario, hoy director de Comunicación del Ministerio de Asuntos Exteriores, envió al ministro Moratinos con la denuncia de la «incapacidad del Consultado para defender los intereses de los españoles amenazados por la política de Chávez».

«En esas cartas el embajador considera que la protección consular es muy limitada, ya que tan sólo funciona a la hora de reclamar la intervención directa de los altos responsables políticos que acompañan habitualmente al presidente venezolano», alegan los populares, haciéndose eco del malestar existente entre los perjudicados. De hecho, la Federación de Centros Españoles en Venezuela se ha quejado de la falta de interés del Gobierno de España para tratar de solucionar el problema: desde 2009 no se ha vuelto a convocar la Mesa de Seguimiento entre los dos países.

Además de la citada iniciativa parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría ha registrado en el Congreso una interpelación urgente a Moratinos sobre el «fracaso» de su política exterior. Venezuela, Marruecos o Gibraltar serán, sin duda, algunos de los argumentos que el PP esgrimirá en contra del ministro, si no se escapa de nuevo del control parlamentario.