Bruselas

El carnicero Mladic ante el juez: «Yo sólo defendí a mi pueblo»

Ratko Mladic no está dispuesto a perder la arrogancia que durante tantos años hinchó su uniforme de general. Ni siquiera ayer, que se sentó por primera vez en el banquillo del Tribunal para la Antigua Yugoslavia y donde pretextó sus achaques para retrasar el juicio.

El ex general Mladic se negó ayer a declararse culpable o inocente
El ex general Mladic se negó ayer a declararse culpable o inocentelarazon

«Soy Ratko Mladic», se identificó desafiante el general, antes de que la corte de La Haya procediera a la lectura de los cargos que pesan en su contra. Once causas que incluyen crímenes de guerra y contra la humanidad y genocidio. La respuesta del acusado fue tachar las acusaciones de «monstruosas» y «odiosas», mientras seguía la lectura de la retahíla de cargos con rostro severo.

Como esperaba la Fiscalía, el ex general Mladic pidió un aplazamiento para preparar su defensa. En este tiempo decidirá si quiere contar con la asistencia de abogados, pero ayer ya dejó claro que, como su jefe político, Radovan Karadzic, se enfrentará solo al Tribunal. «He defendido a mi país y a mi pueblo y ahora me defiendo yo», afirmó. Aunque en el militar serbobosnio, que apareció con traje gris y gorra militar, pesaban los 69 años y su estado de salud delicado, su apariencia y actitud denotaron que está preparado para encarar el proceso que se abrirá de nuevo el próximo 4 de julio.

A pesar de ello, Mladic volvió a jugar ante el presidente de la sala, Alfons Orie, con su salud. «Estoy muy enfermo y necesito al menos dos meses, o más, para leer las acusaciones monstruosas y repugnantes contra mí», pidió el acusado a la sala. Luego, quisó explicar en privado al Tribunal su estado físico que, según su abogado defensor, ha quedado muy tocado por un cáncer.No será la única vía que utilizará Mladic para entorpecer la marcha.

Como ya hicieron sus superiores políticos que pasaron también por La Haya, el ex general utilizará la atención mediática y pública para convertir su juicio en un proceso político contra Serbia, como, de hecho, ya intentó ayer. Pero el juez Orie le zanjó de raíz, recordándole que este es un proceso contra su persona no contra Belgrado.