Los Reyes Magos traen a Barcelona la Copa del Mundo de Fútbol

Melchor, Gaspar y Baltasar traerán a los seguidores de la selección nacional en Cataluña la Copa del Mundo de Fútbol. El trofeo llegará el 5 de enero, la víspera de Reyes, seis meses después de que Xavi Hernández y Carles Puyol dieran con él la vuelta al ruedo del estadio Soccer City de Johannesburgo con la «senyera» colgada a sus espaldas. El primer trofeo de la historia del fútbol español hará escala en Balaguer, Tarragona, Vic, Sabadell y Martorell entre el 5 y el 10 de enero de la mano de la Federación Catalana de Fútbol (FCF).
El día 12 de enero llegará a Barcelona, donde estará expuesta en el Museo Olímpico Juan Samaranch, al lado del Estadi Lluís Companys , hasta el día 15. El trofeo se podrá visitar durante cuatro días de manera gratuita entre las 10.00 y las 18.00 horas.
Quien la sigue la consigue

Desde que la selección de Vicente del Bosque se proclamara el pasado 11 de julio campeona del mundo de fútbol, el grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona viene reclamando que la copa se exhiba en la ciudad. Tras numerosas peticiones, logró que el Ayuntamiento se comprometiera en la comisión de Cultura, Educación y Bienestar Social de septiembre a traer el trofeo.

Aunque el PP ha conseguido su objetivo, que la copa del Mundial visite Barcelona, el presidente del grupo municipal popular, Alberto Fernández, no está del todo satisfecho. Considera que el Ayuntamiento trae el trofeo «con retraso y a hurtadillas». Fernández lamenta que el Consistorio barcelonés exhiba la Copa del Mundo de Fútbol en el Museo Olímpico, cuando se podría exponer en el Saló de Cent del Ayuntamiento o en otro lugar más céntrico.
También critica que el trofeo llegará a la capital catalana medio año más tarde que al resto de las principales ciudades españolas.

Fernández se colgó la medalla de haber logrado que la Copa del Mundo haga escala en Barcelona, así como que el Ayuntamiento accediera a instalar pantallas gigantes para ver la final del Mundial de Sudáfrica en la plaza España de Barcelona.

Para facilitar el acceso de los barceloneses al trofeo, el presidente del grupo municipal del PP instó ayer al Ayuntamiento a replantearse la ubicación del punto de exhibición. También reclamó que se haga la máxima difusión para que los ciudadanos sepan que el trofeo visitará la Ciudad Condal entre los días 12 y 15 de enero. El trofeo, diseñado en 1974, mide 36,8 centímetros y pesa cinco kilos de oro macizo y 18 quilates.