Desastre meteorológico

Las lluvias «atípicas» benefician a los cultivos de la Comunitat

La normalidad volvió ayer a las playas de la capital valenciana después de las tormentas que se registraron el pasado jueves en prácticamente toda la Comunitat
La normalidad volvió ayer a las playas de la capital valenciana después de las tormentas que se registraron el pasado jueves en prácticamente toda la Comunitatlarazon

VALENCIA- Las intensas precipitaciones registradas durante la jornada del jueves, que dejaron 57 litros por metro cuadrado en la Comunitat, «fueron un episodio atípico en el mes de agosto», según explicaron fuentes del departamento de Climatología del Centro Meteorológico de Valencia.
Las tormentas del día 13, que dejaron 130 litros de agua por metro cuadrado en la zona de Xàbia «no son habituales en la primera quincena de agosto». Mientras que las del jueves, «aunque no son muy frecuentes, tuvieron un precedente en 2002 y 2003», años en que las lluvias estivales fueron muy severas, con precipitaciones en forma de granizo.
En esta ocasión, las tormentas se produjeron de forma dispersa, si bien en algunos puntos fueron de una gran intensidad con rachas de viento muy fuertes.
Las lluvias hicieron superar los 20 litros de agua por metro cuadrado en gran parte del territorio, un fenómeno que, según explicaron desde el Centro, «tiene especial relevancia para el clima de la Comunitat en agosto, que suele ser un mes seco».
Beneficio para los cítricos
Las organizaciones agrarias afirmaron que las lluvia caídas no produjeron daños significativos y que, incluso, «resultaron beneficiosas para los cultivos».
El presidente de la Unió, Josep Botella, señaló que las precipitaciones registradas en el interior vienen muy bien a los olivos y las viñas, pero especialmente a los cítricos, ya que permiten limpiar los árboles y aumentar el calibre de los frutos.
Por su parte, desde la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) afirmaron que los agricultores se encuentran «satisfechos», excepto por «mínimos daños puntuales» y ratificaron la importancia de las lluvias para los cultivos citrícolas, pero matizaron respecto a la vid que, de persistir, el agua acabaría perjudicando a los cultivos, ya que los viticultores han registrado muchos problemas de hongos durante esta primavera debido a las precipitaciones.