Adiós Zapatero

Tanta tinta gastada, tanas apuestas, tantas especualciones, tantas lecturas... y el anuncio careció de toda solemnidad. Ni una gota de épica. Con naturalidad, sin dramatismos. Así comunicó ayer Zapatero a la plana mayor del PSOE que no será candidato en 2012. Erraron pues quienes dibujaron a un presidente aferrado al poder, capaz de agotar todos los plazos para remontar el vuelvo y volver a ser cartel electoral por tercera vez consecutiva. Ése no es Zapatero. Nadie más alejado que él de la erótica del poder y de la adicción a la primera línea. El tiempo quitará o no la razón a esta crónica pero desde aquí apostamos por que no será un ex presidente al uso: ni hará ruido, ni se inmiscuirá en el debate político ni de partido.

José Luis Rodríguez Zapatero es persona de convicciones y desde hace mucho tiempo tenía decidido que no estaría más de ocho años. Se equivocan también quienes veían en su adiós una huida relacionada con el mal momento electoral que atraviesa el PSOE. Sabe, cómo no, que hoy más que un activo es un lastre para su partido, pero la decisión de no repetir la tenía tomada antes de que los sondeos le fueran adversos y antes incluso de que perdiera a chorros la credibilidad por sus vaivenes frente a la crisis económica. Él confesó ayer que la tomó hace siete años. La duda era cuándo anunciarlo. ¿Por qué ahora? Porque cree que el PSOE puede asumir con naturalidad el relevo y afrontar con responsabilidad un proceso de primarias. Y porque está convencido también de que es «lo más conveniente para España, para el PSOE y para mi familia».

El anuncio de no optar a un tercer mandato no implica que el presidente tenga intención de adelantar las elecciones. Lo explicitó alto y claro: «Seguiré al frente del Ejecutivo hasta el último día». Será él quien culmine las reformas económicas en marcha y las que puedan venir, aún consciente de que la oposición forzará ahora mucho más el discurso del necesario adelanto electoral. De hecho, avanzó que ya ha comenzado los primeros contactos para la aprobación de los próximos Presupuestos Generales del Estado

Queda un año, pues, para las elecciones generales que, en su opinión, es un plazo razonable para «asumir con naturaldiad y con responsabilidad» la puesta en marcha del procedimiento que establacen los estatutos del PSOE para elegir a la persona que le sucederá como candidato. De ahí que el presidente propusiera al PSOE que sea el Comité Federal que se convocará tras las elecciones del 22-M –casi con seguridad el próximo 28 de mayo– el que decida el momento de activar el proceso de primarias del que deberá salir el sucesor.

«Nadie podía esperar de mí otra actitud», dijo en alusión a quienes especularon con la posibilidad de que Zapatero en algún momento tuviera en la cabeza recurrir al «dedazo» para elegir a su sucesor. «Nunca estuvo en mi ánimo ni contribuir a las especulaciones ni agotar los plazos», añadió.

Ya a puerta cerrada y en su respuesta a las intervenciones que motivaron su primer discurso, Zapatero hizo una defensa firme y rotunda de las primarias, aun a sabiendas de que el «mecanismo del «dedazo» simplifica muchos las cosas». Consciente de que a partir de ahora el PSOE se convierte en una olla a presión en la que se cuecen varios nombres con disposición a sucederle, pidió expresamente que se mantengan siempre fieles al «principio de lealtad» y que trabajen con voluntad «integradora». Su discurso fue coronado con un intenso aplauso de los miembros del Comité Federal.

Luego, a puerta cerrada, puso al PSOE tres tareas: culminar las reformas económicas, competir el 22-M y afrontar las primarias. Y confió en que gracias al «cerebro femenino» su partido podrá simultanearlas. Subrayó además que a pesar de anunciar su retirada no es momento de balances, sino de acción: «Soy presidente del Gobierno y secretario general del PSOE y voy a ejercer». Desde esta segunda condición, se mostró orgulloso de la libertad de expresión que ha demostrado tener el partido y de que a pesar de ella permanezcan «vivos los afectos».

Más tarde, recomendó a los socialistas que no tengan vértigo a las primarias porque «son un orgullo y darán seguridad a los ciudadanos», y que sólo al PP deben producirle este sentimiento, habida cuenta de su «interpretación tan sui generis de la democracia». Ni vértigo a las primarias, ni miedo a las encuestas, arengó: «Que no nos cambien las encuestas, cambiémoslas nosotros a ellas». Fueron sus últimas palabras antes de pedir a los suyos que se sientan «muy orgullosos de pertenecer a este partido».

LOS MENSAJES
Motivos
«Dos legislaturas. No más. Pensaba que era lo más conveniente, no ya para la formación, sino para el país y para mi familia»
Primarias
«El mecanismo del "dedazo"simplifica mucho las cosas, pero no es el nuestro, ni el de la mayoría de la sociedad española»
Cumplirá el mandato
«Voy a ejercer mi responsabilidad como presidente hasta el final de la Legislatura, hasta el último día y como hasta ahora: cumpliendo compromisos»
«Cerebro femenino»
«El PSOE tiene inteligencia y cerebro femenino porque es capaz de hacer tres cosas a la vez: Culminar las reformas, competir el 22-M y afrontar las primarias»

Encuesta de NC Report para LA RAZÓN
1.- ¿Cree que la renuncia de Zapatero es acertada?
67% sí
El 67,2 por ciento de los españoles cree acertada la decisión de Zapatero de no repetir como candidato. Es la opinión mayoritaria en todos los grupos de edad. Sólo un 24,3 por ciento no lo ve bien.