Garzón dice desde el Caribe que se dedicará a la enseñanza

MADRID- El juez Baltasar Garzón luchará por «más justicia» mientras le «queden fuerzas». Así lo afirmó en una entrevista publicada ayer en el periódico de la República Dominicana «Listín Diario».

El magistrado ya lo adelantó en el juicio por su investigación sobre los crímenes del franquismo, parafraseando a Kant: «El Tribunal del hombre es mi conciencia». Si en aquella ocasión la Ley le puso límites, procesándolo por adjudicarse competencias ajenas, en esta ocasión la solución será buscar otra vía: «dentro de la justicia, desde otro punto de vista no estrictamente jurisdiccional». Mediante labores humanitarias y de educación, seguirá «luchando» para lo que considera «una necesidad para la sociedad moderna, como es más justicia, más protección y más seguridad». El juez ha elegido como escenario para desarrollar esa labor América Latina, concretamente la República Dominicana. El diario de izquierdas dominicano en el que se manifiesta le despeja el camino: «Así está escrita la agenda del porvenir inmediato del hombre que, con las leyes en las manos –inhabilitado actualmente por las escuchas del «caso Gürtel»–, persiguió a tiranos y asumió todos los riesgos que implica la lucha sistemática contra el terrorismo». Según el diario, el magistrado fue «invitado especial» del abogado Vinicio Castillo Semán, quien le ofreció un almuerzo con el presidente Leonel Fernández.

Asimismo, Garzón asegura que continuará actuando frente al crimen organizado y la corrupción, porque proteger a los ciudadanos es «de alguna manera lo que sé hacer». Para ello, se mostró en contra de mantener excesivas jurisdicciones especiales para el combate del crimen organizado y del narcotráfico, optando por la creación de jurisdicciones especializadas.

Y, por último, el magistrado también seguirá dedicándose a las «labores educativas», algo que asegura llevar dedicándose desde hace tiempo, pero que es una parte de su vida «menos conocida». Dentro de ese ámbito, abogó por despenalizar el consumo de drogas en todos los países, lo que considera «un fracaso de la humanidad», no así el traficar con ellas. Con este tipo de estrategias asegura que el negocio sería menos rentable.