Bruselas
Sanz culpa directamente a Griñán de las consecuencias de la PAC
La propuesta de reforma de la Política Agraria Común (PAC) por parte de la Unión Europea ha conseguido algo difícil en Andalucía: poner a todos los partidos y a las organizaciones agrarias en el mismo frente de reclamaciones
SEVILLA- La comunidad puede salir seriamente trasquilada del nuevo marco de ayudas que está previsto que entre en vigor a principios de 2014 y que supone, en la práctica, una refundación del modelo vigente hasta ahora.
El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, aseguró ayer que su formación «tiende la mano» al Gobierno andaluz de cara a alcanzar un pacto en defensa de los intereses de Andalucía en Europa con el que plantear «una batalla» frente a la propuesta de Bruselas. «Un rejón de muerte» para el campo andaluz la calificó el «número dos» del PP-A. Pese a la llamada a la unidad, deslizó algunas críticas. A Andalucía –abundó– «le ha pillado el toro» porque el presidente de la Junta «no ha hecho los deberes» y sólo ha acudido dos veces a Bruselas en tres años de mandato. «Responsabilizamos directamente a la debilidad y a la falta de liderazgo de Griñán de las consecuencias que para Andalucía puede tener la actual propuesta de la PAC», afirmó.
Por su parte, la consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, consideró que la medida abre «en canal la PAC actual» y llega a ser «la reforma más profunda que se haya vivido en las dos últimas décadas». Pidió cambiar aspectos esenciales en la PAC, como son las medidas de mercado, pero no reformarla en profundidad hasta que se supere la situación económica actual. Asaja habló de un olivar que puede quedar «en estado de coma», mientras que COAG-A alertó de una «seria amenaza» para el empleo agrario, ya que las ayudas «no priman la orientación productiva de las tierras».
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