El precio del paro y la deuda

Hay dos partidas variables que por su importe lastran los Presupuestos y la capacidad de recuperación de la economía. Son el pago del desempleo y la deuda. No han dejado de crecer y todo indica que el año que viene no sólo no se producirá un retroceso sino que se incrementarán. No se trata, por supuesto, de ofrecer una visión catastrofista pero estas dos partidas deberían ser la prioridad de cualquier gobierno. Las medidas que se están adoptando son claramente insuficientes, porque la reforma laboral no crea el marco de flexibilidad en la contratación que necesita nuestra economía. A esto hay que añadir la receta simplista de subir los impuestos que ha elegido la vicepresidenta Salgado. Es una fórmula ineficaz que busca incrementar la recaudación, pero retrotrae el crecimiento y desincentiva la inversión. No hay mejor política social que la creación de empleo y corremos el riesgo de entrar en un largo periodo de estancamiento por no hacer las reformas que necesita nuestra economía.