Andalucía
Sanidad «pronóstico reservado»
La comunidad está muy lejos de la media nacional y europea en infraestructuras y número de profesionales; carencias que se incrementan en las zonas rurales pese a las promesas de la Junta.
Si hubiera que emitir una predicción del «estado de salud» de la Sanidad andaluza ésta sería «pronóstico reservado». Después de las promesas de la consejera María Jesús Montero a lo largo de este último tramo de legislatura, la comunidad sigue por debajo de los estándares nacionales y europeos en lo que se refiere a la cifra de hospitales, número de camas, profesionales sanitarios y centros de salud.
En su primera comparecencia parlamentaria, Montero fue clara a la hora de determinar los compromisos que habría de desarrollar al frente de la Consejería. Entre otros, destacaban el incremento y la adecuación de la red hospitalaria, completar la red de 25 CHARE (hospital de alta resolución), la reforma de 516 centros de atención primaria y la apertura de 149 centros de salud y consultorios. Sin embargo, desde las filas del PP-A denuncian que la realidad de las infraestructuras hospitalarias andaluzas se sitúa, no sólo por debajo de los anuncios de la propia Junta, sino de lo invertido en otras comunidades. Cataluña, con casi un millón menos de habitantes, cuenta con una red hospitalaria, entre públicos y privados, de 209 centros frente a los 104 de Andalucía. Un déficit, que en palabras de la portavoz de Sanidad del PP-A en el Parlamento andaluz, Ana Corredera, «demuestra la tremenda desigualdad en la que están los andaluces».
Más allá de la diferencia en el número de hospitales, el reparto de éstos no es equitativo para todos los ciudadanos. Desde hace años, las zonas rurales y los núcleos de población más pequeños reclaman mejores infraestructuras y una mayor dotación de medios. En este sentido, Corredera pone como ejemplo que «en Ronda hay una ambulancia que atiende a ocho municipios de la zona que dependen de un hospital comarcal».Una de las intenciones de la Junta pasa por incentivar a los médicos y al personal sanitario para que trabajen en estos lugares en los que es complicado ocupar una plaza. Un incremento en los salarios y la ampliación de la jubilación son algunas de las fórmulas que maneja la Administración para buscar candidatos que quieran ser médicos rurales. De todas formas para los populares se demuestra que «no hay una cobertura equitativa y que sigue habiendo andaluces de primera y de segunda».
Sin médicos ruralesLa construcción de cinco nuevos hospitales en Málaga, Ronda, Jaén, La Línea y Cádiz se convirtió «en una prioridad» para Montero, aunque tan sólo se ha iniciado, y con siete años de retraso, el de Ronda. También tienen un considerable retraso los CHARE prometidos. La intención primera fue de 17, aunque luego se amplió a 25 repartidos en las ocho provincias. En realidad sólo funcionan los de Benalmádena, Guadix, Peñarroya, el Toyo, Utrera, Puente Genil, Constantina y Alcalá la Real. Según la Consejería de Salud están en obras los de Aracena, Cazorla, Lebrija, Valle del Guadalhorce, Alcalá la Real y Loja.
Con el mismo ritmo va creciendo la red de centros de salud, ya que de los 40 nuevos que se anunciaron en 2008, tan sólo 9 han abierto sus puertas desde entonces.
La realidad de estas infraestructuras pone en entredicho el esfuerzo de una Consejería «que necesita una mayor eficacia en el reparto de los recursos que utiliza», asegura Corredera, que pone en cuestión que la llegada de la carrera de medicina a todas las provincias andaluzas resuelva el déficit de facultativos a medio plazo, ya que «se tarda una media de diez años en formar a un médico». Una de las soluciones que plantean pasa por mejorar las condiciones laborales para que los facultativos andaluces no se marchen a trabajar a Portugal, Italia o el Reino Unido. Para acabar con esta «fuga de cerebros», el año pasado el Gobierno andaluz adelantó una propuesta con la que se quería estabilizar en dos años a 5.000 eventuales, pero a finales del 2009, tan sólo 300 personas se habían convertido en interinas. Hacen falta profesionales, ya que Andalucía tiene una de las ratios más bajas de médicos por habitantes. 1,87 por cada 1.000, frente a los 4,62 por cada 1.000 que presenta la Sanidad catalana. Desde el Sindicato Médico se pone el acento en la necesidad de incrementar la cifra actual en 1.200 facultativos para atender la demanda. CSI-CSIF ya denunció por su parte que las especialidades con más necesidad de relevo, debido a la cercanía de la jubilación de los médicos, son análisis clínicos, cirugía, cardiología, urología y pediatría.
En la misma línea se mueven los datos que maneja el sindicato de enfermería SATSE, que considera que hacen falta 5.000 enfermeros, repartidos entre 1.200 de atención primaria y 3.800 de especializada. En la actualidad en España hay 1,10 enfermeros por cada médico y en Andalucía 0,7, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda 3,2. En el caso de que la ratio se analice respecto a la cifra de habitantes tampoco se llega a los niveles de la media europea, ya que hay 272 enfermeros por cada 100.000 habitantes, en lugar de los 808 y 531 de Europa y España, respectivamente.
En cuanto a las listas de espera, la portavoz popular en el Parlamento, Esperanza Oña, denunció que había 76.820 andaluces pendientes de una operación, mientras que según la Junta estos datos no son reales, ya que a finales de 2009 no pasaban de 51.473 y afirman que el tiempo de espera para una operación es de 57 días y de 50 para ser atendido en una consulta con el médico especialista.
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