Esperanzados por Irene Villa

Cierto que hay informaciones que alertan de una situación, posiblemente ocultada durante años, mucho peor de lo que muchos creíamos, pero también es cierto que detectada la enfermedad, asumida la realidad y fortalecida y unida España es bastante el camino recorrido para poder transformar esas amenazantes circunstancias en esperanza. Cierto que los ajustes y los recortes nunca parecen ser suficientes, pero en algún momento tendrán que empezar a dar sus frutos.
También es triste, en materia de relaciones exteriores, la inseguridad jurídica creada por Argentina, que parece haber abierto la veda… A nadie se le escapa que ahuyentará a futuros inversores. Y si a esto le suman el cierre de las importaciones, visto ya como alarde de un burdo nacionalismo que acabará ahogando a la Argentina, hasta despierta compasión un país cuya ciudadanía podría vivir en un verdadero Estado de bienestar. Con esa esperanza aquí seguimos apretándonos cinturones… Como seguimos ostentando la mayor tasa de desempleo de Europa, a pocos les apetecía celebrar el Día del Trabajador… Un día para reivindicar una jornada laboral de ocho horas poco sentido tiene cuando son demasiados los que no trabajan ni una sola. Superada la temible y devastadora cifra de los 5 millones y medio de desempleados, es un respiro que la Seguridad Social haya sumado afiliados en abril, ahora esperamos que las medidas adoptadas nos den fuerza y optimismo para seguir esperanzados.