Nueva York

Lluvia de críticas a Moodys por obviar los planes de saneamiento de la banca

El golpe asestado por Moody's a la banca española con su rebaja masiva de la calificación se le volvió hoy en contra con las duras críticas del sector, que le acusa de no valorar el proceso de recapitalización y saneamiento que ya está en marcha.

Lluvia de críticas a Moodys por obviar los planes de saneamiento de la banca
Lluvia de críticas a Moodys por obviar los planes de saneamiento de la bancalarazon

El vicepresidente del Banco Popular, Roberto Higuera, ha calificado de "feroz"la actuación de las agencias de calificación de riesgos y ha cuestionado sus métodos.

En su opinión, el hecho de que esta rebaja llegue cuando el sector está pendiente de conocer los detalles de la ayuda europea a la banca afecta a la confianza y a los mercados, al igual que la coincidencia en el tiempo de varias reformas financieras.

De la misma manera, cuando ya se anticipaba la rebaja de Moody's, el consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, dijo ayer que las agencias de rating están siendo "poco objetivas"en su calificaciones a los bancos, y también un "poco oportunistas".

El comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, ha considerado hoy "exagerada"la presión que soportan en los mercados tanto la deuda soberana como los bancos españoles.

Las acusaciones de "incongruente"y "oportunista"se han multiplicado en las últimas horas hacia Moody's, que ayer rebajó entre uno y cuatro escalones la calificación de 28 entidades financieras.

Solo seis entidades, el Santander -que mantiene una calificación superior a la del Reino de España- el BBVA, CaixaBank, Caja Laboral, Banca March y Caja Rural de Navarra se han salvado de perder el grado de inversión y ser calificados como "bono basura".

Moody's argumenta su decisión en dos puntos: la "menor fiabilidad"de la deuda soberana española, que afectaría a la capacidad del Estado para ayudar a la banca, y además la expectativa de que la banca sufrirá en el futuro mayores pérdidas por su exposición al ladrillo.

Dos motivos que el sector rechaza totalmente, especialmente porque la agencia no está teniendo en cuenta que las medidas que se han puesto en marcha ya parten de las peores hipótesis previstas por el FMI y por las dos consultoras independientes, que apuntan que la banca necesita un máximo de 62.000 millones de euros en capital.

"Hace unos meses, se entendía la bajada por las incertidumbres que había. Pero ahora no, especialmente cuando se ha aprobado la ayuda europea y ya se han puesto en marcha los decretos para sanear los activos inmobiliarios", afirma un alto directivo financiero, que ha preferido mantenerse en el anonimato.

"Moody's anticipa que el sector bancario va a necesitar más apoyo externo, sin contar con que Europa ya ha prometido una línea de crédito de hasta 100.000 millones. Realmente, pensábamos que, a la vista de lo sucedido, la agencia iba a mantener o a subir la calificación, no a bajarla", apunta el mismo directivo.

Representantes de otras entidades se han quejado además por el hecho de que Moody's, con estas calificaciones, no está anticipándose a los hechos, sino que "va a remolque".

"Moody's se ha convertido, en sí misma, en un factor de riesgo, en un factor procíclico que agrava la situación de las entidades cuando les va mal, y las ensalza cuando ya se sabe que les va bien. No debería ser así", apunta uno de ellos.

"Al anticipar que la banca va a ir a peor -apunta otro- están condicionando al mercado. Son un factor de riesgo ellos mismos".

De hecho, el anuncio de que Moody's podría aplicar una bajada masiva en la banca causó ayer un desplome generalizado del sector en bolsa.

Las caídas siguieron hoy y fueron más acusadas en el caso de Bankia (-8,65 %), Bankinter (4,04 %), Popular (7,09 %), Caixabank (5,56 %) y Sabadell (5,32 %), y menos en el BBVA (1,70 %) y Santander (1,46 %).