El Eurobasket el Mundial de Suráfrica

«Este equipo ya ha superado situaciones complicadas». Fue la primera reflexión de Sergio Scariolo después de la derrota ante Francia. España ha arrancado el Mundial de Turquía con un varapalo similar al que sufrió en el Eurobasket de Polonia. Entonces la sorpresa corrió a cargo de Serbia, pero la continuación del campeonato tuvo muy poco que ver con lo que espera a la selección a partir de ahora. En la segunda jornada, Inglaterra estuvo a un paso de eliminar a los futuros campeones. Y en la tercera, la selección necesitó una prórroga para derrotar a Eslovenia y alcanzar la segunda fase. No fue el último sobresalto. Ante Turquía llegó una nueva derrota que dio paso a las exhibiciones hasta la conquista del oro en la final ante los serbios.

El Mundial es diferente. España se mide hoy a Nueva Zelanda y cualquier resultado que no fuera una victoria abultada sería una sorpresa mayúscula. Luego llegan Lituania, el único rival de verdad que resta en la primera fase, Líbano y Canadá. España todavía tiene opciones de ser primera de grupo, aunque no depende de sí misma. Las posibilidades a estas alturas de campeonato son innumerables. Si la selección no terminara como líder del Grupo D, los planes de futuro cambian. A los cruces accedería por la parte del cuadro en la que no estaría Estados Unidos con lo que no se toparía con los yanquis hasta una hipotética final... Demasiado pronto para hacer cuentas.

«La Roja» de fútbol también arrancó el pasado Mundial con una derrota ante Suiza y el desenlace terminó con una estrella en la camiseta del equipo nacional.