Los políticos turcos objetivo de una campaña de vídeos sexuales

Las imágenes, en las que se pueden ver a los políticos –la mayoría casados y con hijos– realizando actos sexuales en unas nítidas tomas hechas con una cámara clandestina, amenazan con condicionar unos comicios cruciales para el país, actualmente pendiente de su adhesión a la Unión Europea. En el caso de que, perjudicado por el escándalo, el MHP, el menor de los dos partidos opositores, no conseguiera el umbral mínimo del 10 por ciento, el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamistas moderados) lograría una mayoría parlamentaria superior a los dos tercios.

Sexo y política
Con esa mayoría cualificada, el Gobierno podría reformar sin oposición la Constitución del país. Hasta ahora han sido cuatro altos cargos del MHP los «cazados» en estos vídeos y al menos dos de ellos ya han dimitido. Las escenas, que ya han sido bloqueadas en internet, no se limitaban a mostrarlos en situaciones sexuales más que embarazosas, sino que además en algunas de ellas aparecen hablando de política en términos peyorativos con las chicas, identificadas como «estudiantes universitaria».

La última cinta, colgada en internet el sábado, destapó el desliz de Bülent Didinmez, vicepresidente del MHP, responsable de la organización regional, de 51 años, casado y con tres hijos. Al día siguiente, el presidente de la formación, Devlet Bahceli, aseguró que «nadie moralmente débil» se quedaría en el partido. Tanto Bahceli como el líder del otro partido opositor, CHP, Kemal Kilicdaroglu, acusan al primer ministro, el islamista Recep Tayyip Erdogan, de estar personalmente detrás de estos vídeos ya que, aseguran, la web que suele emitir esas imágenes está próxima al AKP. «El nuevo hobby del primer ministro es ver estos vídeos y usarlos políticamente», dijo Kilicdaroglu.

Por su parte, el primer ministro turco respondió a sus adversarios afirmando que los protagonistas de las imágenes se acuestan con mujeres que no son sus esposas, por lo que «no cabe hablar de privacidad». «Es una inmoralidad general», sentenció. En cualquier caso, los vídeos de contenido sexual llevan ya tiempo presentes en la vida política turca: el año pasado, el entonces líder del también opositor partido laico CHP, Deniz Baykal, se vio obligado a dimitir tras publicarse en la red su encuentro sexual con una joven. Tampoco parece que vayan a desaparecer, ya que hay rumores de nuevos vídeos que podrían seguir dañando a los ya minados partidos de la oposición laica, que dominaron la política turca hasta la victoria de Erdogan en 2003.