Sevilla

CSIF tras su reforzamiento pide el mismo trato que tienen CC OO y UGT

Los 187 representantes en la Mesa Sectorial de Sanidad obtenidos el pasado jueves por CSIF-A (segunda fuerza más votada tras Satse en las recientes elecciones sindicales) suponen una nueva certificación de cambio en el panorama sindical en Andalucía.

La Razón
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Hace dos semanas, vencieron en los comicios sindicales a las Juntas de Personal Docente no Universitario y han mantenido una ronda de negociaciones con todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria para abordar la derogación del «decretazo» del sector público, tras haber sido tildados de «radicales» por el portavoz del PSOE-A en la Cámara andaluza.

El binomio UGT y CC OO se tambalea y la presencia de CSIF-A se presenta como necesaria para llegar a cualquier acuerdo tanto en la polémica reforma de la Administración como en cualquier otra negociación futura. «Cuando salió el decreto, a la consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, no le interesó contar con nosotros y ningunearnos con sus sindicatos afines. Tenía la obligación de llamarnos porque somos los que tenemos la mayor representación, pero los últimos resultados le han hecho reflexionar y darse cuenta de que tienen que dialogar con nosotros», asegura a LA RAZÓN Rafael Hurtado de Mendoza, presidente de CSIF-A.

Esta nueva realidad, según Hurtado de Mendoza, debe ampliarse a otros ámbitos de negociación como la concertación social, en la que este sindicato se ha visto fuera «desde los tiempos de Chaves, y ahora con Griñán, siempre se nos ha negado nuestra presencia pese que nos hemos ofrecido a participar. Al igual que cuando se dieron los primeros síntomas de la crisis siempre nos han dejado atrás», señala, mientras que insiste en que «la Junta tiene la obligación de dialogar y tomarnos más en cuenta, cosa que no se ha hecho antes». Las movilizaciones que se han llevado a cabo desde el pasado verano, han aupado a un sindicato que «viene trabajando desde hace años por los derechos de los funcionarios y que tiene casi la misma representación en la mesa sectorial que UGT y CC OO juntos, ya que cuentan con un 17 y un 12%, respectivamente, y el resto de sindicatos el 70%, del cual nosotros tenemos el 26%». Con estas cifras, sorprende que la Junta «no se pudiera hacer una idea de la que se iba a organizar en la Administración pública andaluza, pues la gente está muy enfadada y todavía queda mucha batalla en los tribunales y en la calle».

 Los grupos políticos han tomado nota del cambio de los acontecimientos y han mostrado un discurso distinto respecto a CSIF-A, en especial el PSOE-A. De llegarlos a situar fuera de la Constitución, tras la reunión mantenida esta semana los calificó de «interlocutor preferente a la hora de dialogar». Tras el éxito de las pancartas y con mucha más mano izquierda «ahora lo que quieren es lavarnos la cara», aclara Hurtado de Mendoza, que recuerda que el «puñetazo en la mesa se dio cuando trataron de llevarnos a una Mesa General de la Función Pública en la que solamente estaríamos UGT, CC OO y nosotros para amañar el Acuerdo a la Concertación Social, que es lo que han hecho finalmente. CSIF-A manifestó su posición y nos levantamos de la mesa porque no admitimos que se nos ningunee».