Renovación estratégica por Fernando Chornet

Las empresas pueden ser adaptadas o adaptativas. Adaptadas son las que se han acoplado a su entorno y tratan de evitar cualquier cambio. Las adaptativas, por el contrario, son capaces de evolucionar al compás de su entorno. Esta capacidad de adaptación se denomina «renovación estratégica». Uno de los principales medios para conseguirla es el aprendizaje organizativo, proceso mediante el que las entidades adquieren y transmiten conocimiento, con la finalidad de transformarlo en un recurso que les permita adaptarse al cambio.

Ahora bien, esta renovación requiere que las organizaciones investiguen y aprendan nuevas formas de trabajo, al mismo tiempo que explotan lo que ya han aprendido.

 Reconocer y manejar el binomio investigación-explotación es fundamental para el éxito. Además, para que se pueda llevar a cabo se han de tener en cuenta cuatro procesos: intuición, interpretación, integración e institucionalización.

 Los líderes de las empresas, para lograr el éxito en la renovación, deben tener intuición y ser capaces de establecer nuevas conexiones. La interpretación consiste en comprender a las personas y sus acciones, mientras que la integración es una acción colectiva que requiere la comprensión compartida de los miembros del grupo. Por último, hay que tener muy en cuenta la institucionalización, o sea, saber que el aprendizaje organizativo es mucho más que la simple suma de los aprendizajes de sus miembros.