Elecciones autonómicas
El batacazo de Urkullu
La apuesta de Urkullu era cara, pero parecía segura: que el TC colara a Bildu en las municipales y así quedaba garantizada la voladura del pacto entre populares y socialistas. Era cara esa apuesta por varias razones: porque Bildu va a quitarle al PNV cuarenta municipios; porque, de haber sido ilegalizada la coalición, el PNV se habría llevado, además, la veintena de ayuntamientos de EA; porque habría heredado los votos del posibilismo etarra y porque ustedes me dirán la ilusión que le puede hacer a un peneuvista partirse la cara para que pueda presentarse a unas elecciones su rival más peligroso, el partido creado por Garaikoetxea. Era cara la apuesta y le ha salido mal gracias a la valiente y pragmática decisión de Basagoiti de mantener el pacto pese a la clamorosa deslealtad socialista. Por segunda vez en dos años el joven político vasco vuelve a darnos una grata sorpresa (la primera fue el propio pacto a cambio de nada) y de nuevo encuentra una salida donde no la había: en la permanencia en el acuerdo contra viento y marea en vez de en la ruptura despechada; en la política realista en vez de en el inútil testimonialismo; y, sobre todo, en la generosidad, una vez más en la generosidad. Son tantos los enemigos que tiene la sensatez que hay que establecer un orden de prioridades para combatirlos. Gracias a Basagoiti se han dado un batacazo ETA y Urkullu. Que lo piensen un momento quienes le reprochan ahora blandura con Patxi, pero hace dos años decían temer su blandura con los nacionalistas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar