El «boom» de los medicamentos falsificados

En concreto, el número de muestras remitidas a los laboratorios oficiales ascendió en 2010 hasta las 2.041 unidades, frente a las 1.052 del año anterior y las 235 enviadas en 2007. Tras el ligero descenso experimentado en 2009, la tendencia se ha disparado, convirtiéndose en una amenaza creciente para la salud de los españoles.

La tendencia al alza se mantuvo también en el resto de actuaciones encaminadas a combatir el tráfico de medicamentos ilegales, incluidos los falsificados, según los datos publicados ayer por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), y contenidos en su memoria anual. El importante incremento en el número de muestras remitidas por parte de los Juzgados y Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado ha desencadenado también que las actuaciones en colaboración de los cuerpos policiales hayan marcado la cifra más alta de los últimos años, tras elevarse a 105, frente a las 69 registradas en el año anterior.

En la misma línea, el número de medicamentos sobre los que se han emitido informes sobre los riesgos que representa para la salud su uso ilegal se ha disparado hasta niveles que triplican los del año anterior. Así, en 2010 se realizaron 1.119 informes técnicos en este sentido. Uno de los aspectos que más preocupan a las autoridades sanitarias es la facilidad con la que pueden obtenerse medicamentos ilegales o falsos, fundamentalmente a través de internet.

Con la generalización de las nuevas tecnologías, la red se ha convertido en el medio más sencillo para hacerse con productos sanitarios que en ningún caso se encuentran bajo las condiciones de seguridad exigibles. Muy conscientes de ello, en 2010 hubo 88 páginas web investigadas por este motivo, y otros tantos procedimientos de cesación iniciados por las autoridades por la venta de medicamentos a través de internet. Este tipo de acciones comenzaron a contabilizarse el pasado año, cuando se produjeron un total de 81 actuaciones en este sentido.

Defectos de calidad
La AEMPS, un organismo autónomo del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, es responsable de garantizar la calidad, seguridad, eficacia y correcta información de los medicamentos y productos sanitarios, tanto los de uso humano como los de uso veterinario. Por este motivo, en 2010 se investigaron 187 denuncias por defectos de calidad en medicamentos, hecho que tuvo como resultado la retirada de 46 lotes de productos cuya calidad no alcanzaba los parámetros mínimos establecidos.

No obstante, los medicamentos bajo sospecha son muchos más. El Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano recibió en 2010 más de 14.000 notificaciones de sospecha de reacción adversa. En el caso de productos veterinarios, las notificaciones de sospecha se elevaron a 910 casos. Para realizar este control del mercado, la AEMPS, en colaboración con las comunidades autónomas, desarrolla un programa de control de calidad de los medicamentos autorizados en la cadena de distribución. De hecho, el pasado año se incluyeron 114 medicamentos en dicho programa.

Los productos cosméticos y de higiene personal también constituyen un importante caballo de batalla para las autoridades sanitarias. Debido a la instauración de programas definidos de control, en aplicación de un reglamento comunitario sobre comercialización de este tipo de productos, en 2010 se incrementaron significativamente las actuaciones destinadas a controlar este mercado.

De esta manera, se registraron 1.504 actuaciones, cifra que casi triplica la observada durante el año anterior, cuando tan sólo hubo 576 actuaciones. Por otra parte, se investigaron 18 productos por su posible reacción adversa y se transmitieron a las comunidades autónomas un total de 127 alertas europeas.

El 72%, genéricos
De la AEMPS depende también la evaluación y autorización de los nuevos medicamentos. En este sentido, en 2010 se autorizó la comercialización de 1.393 medicamentos de uso humano, lo que supone un 19 por ciento más respecto al año anterior. Resulta significativo el hecho de que prácticamente tres cuartas partes de ellos –concretamente el 72 por ciento del total– sean medicamentos genéricos, en línea con el espíritu generalizado de ahorro instaurado en los últimos tiempos en el sistema sanitario.

Además, la AEMPS dio su visto bueno a otros 157 medicamentos de uso veterinario. Asimismo, a esto hay que sumar las más de 21.000 solicitudes de variaciones de medicamentos ya autorizados. En el ámbito de los productos sanitarios, el organismo dependiente del departamento que dirige Leire Pajín otorgó la marca CE de conformidad europea –el testimonio que atestigua que el producto cumple con los mínimos requisitos legales y técnicos en materia de seguridad que establece la Unión Europea– a 192 productos y prorrogó los certificados CE a otros 1.101 más, realizando un total de 104 auditorías de calidad a los fabricantes.

En cosméticos y productos de higiene personal se autorizaron 114 nuevos productos y 346 modificaciones de productos autorizados. La agencia autorizó el pasado año 643 ensayos clínicos y 133 productos en fase de investigación con medicamentos de uso humano. En el ámbito veterinario se produjeron 23 ensayos clínicos y 9 productos en fase de investigación. Asimismo, se dio luz verde a 23 investigaciones clínicas con productos sanitarios.

Adelgazantes y Viagra copan las ventas
La Organización Mundial de la Salud explica que estos fármacos se distinguen porque detallan información falsa sobre su identidad u origen. Son medicamentos sin el ingrediente activo adecuado, con una dosis reducida o con otras sustancias tóxicas. Entre un 50 y un 60 por ciento de los medicamentos que se venden por internet son falsos.

Los más demandados son los relacionados con la disfunción eréctil (Viagra), las dietas adelgazantes, los tratamientos para dejar de fumar o los anabolizantes utilizados por los deportistas para aumentar la masa muscular. A nivel médico, los más habituales son el clopidogrel (tratamiento de problemas vasculares), bicalutamida (cáncer de próstata) u oseltamivir (gripe A). España figura en el cuarto lugar de la Unión Europea en cuanto al volumen de venta de medicamentos falsos.