Ginebra

Asad niega visados a los trabajadores humanitarios

La Razón
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El Gobierno sirio ha negado los visados a los trabajadores humanitarios que intentan, desde hace varios días, entrar en Siria. Según John Ging, director de Operaciones de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, ya se han puesto en marcha varios mecanismos con el fin de superar este «obstáculo». Durante una rueda de prensa en Ginebra, y después de mantener una reunión en la que ha participado el embajador sirio ante la ONU, Faysal Jabbaz Hamoui, Ging señaló que la ONU, que tiene actualmente 60 trabajadores expatriados en Siria, tiene que lidiar con el tema de los visados «cada día» y, que en esta ocasión, han sido los trabajadores humanitarios de EE UU, Canadá, Francia y Reino Unido a quienes se les ha negado el visado por ser «occidentales». Esto supone que no pueden entrar en Siria, donde cerca de un millón y medio de personas necesitan ayuda mientras la violencia no cesa. La presencia de la ONU en el país se ha vuelto vital, se han distribuido 100.000 paquetes de supervivencia junto con decenas de miles de kits médicos, se han dado raciones alimenticias a 500.000 personas y ha conseguido tener presencia humanitaria en siete ciudades. Pero, a pesar de esto, la ONU no logra que la ayuda llegue a todo el país y, debido a la inseguridad que reina, aún no se ha logrado abrir los cuatro centros de coordinación humanitaria que solicitó. Ging ha pedido a los donantes internacionales que aporten más dinero, ya que sólo se ha financiado el 20% de los dos planes de contingencia que se quieren llevar a cabo en Siria. El primero, para los afectados en el país, asciende a 189 millones de dólares, y aumentará si no cesa la violencia, y el segundo, dirigido a los refugiados, requiere 193 millones. Pese a las evidencias, Ging señaló que, a excepción de temas burocráticos, el Gobierno de Asad está colaborando con la ONU «de forma positiva».