Insatisfechas por culpa de internet

La competencia cada vez es más dura. Antes, las curvas de la mujer todavía tenían alguna posibilidad de captar la atención de la pareja cuando ésta miraba ensimismada la pantalla de televisión. Pero, cambian los tiempos y los cuerpos, y el enemigo ahora es más fuerte. Se llama internet y a ése no hay quien le haga la competencia. 24 horas al día, servicio ininterrumpido con un tic de móvil (léase el tan de moda iPhone, BlackBerry...) y con tantas posibilidades como uno le quiera dar. Demasiada energía volcada en la red que hace que caigan rendidos en la cama, por lo que ellas se quedan insatisfechas. Al menos eso afirman las participantes británicas de un estudio elaborado por la farmacéutica alemana Bayer y al que hacen mención en el diario «The Guardian». Según dicho trabajo, el 28 por ciento de las féminas encuestadas se queja de que sus parejas no les prestan atención porque prefieren navegar por la red.Aparentemente el asunto está claro, pero no así la cuestión que subyace del mismo: ¿Dónde está verdaderamente la pérdida de interés? ¿Es causa o consecuencia? La sexóloga y terapeuta de pareja de Barcelona, Flavia Limone Reina, explica que «es un problema complejo. Va más allá de las nuevas tecnologías. Internet, los correos electrónicos, las redes sociales... Son la novedad y reclaman la atención que, precisamente, hemos descuidado en la cama. Es decir, a veces la sexualidad se vuelve rutinaria, "es más de lo mismo"y si no experimentas novedades de vez en cuando es posible que el interés se centre en otras cosas», matiza la experta.Mientras «lo hacen»Y en novedad no hay quien gane a las nuevas generaciones, que son las que buscan formas de disfrutar del sexo, aunque no siempre sean las más adecuadas. Puestos a indagar en el tema, otro estudio elaborado por el portal Retrevo Gadgetology a más de 1.000 usuarios de redes sociales, desvela que uno de cada diez menores de 25 años no tiene reparo alguno en enviar un sms mientras está practicando sexo con alguien. Menos erótico –aunque bastante revelador de la dependencia que sufrimos a las nuevas tecnologías– es que la mitad de los encuestados confiesa que usa el teléfono mientras come, y un 24 por ciento lo hace en el baño. Según explica Manish Rathi, responsable de márketing de Retrevo, «las redes sociales se cuelan en nuestras vidas. De ahí que la gente vaya a un restaurante y utilice Foursquare antes de sentarse con sus amigos, a continuación, hagan una foto de su comida y la suban a Facebook». Volviendo al estudio de la multinacional farmacéutica, y por si todo lo anterior fuera poco, otro dato revela que cuando los hombres dejan aparcado el ordenador para dedicarse un poco a ellas, encima no se esfuerzan lo que debieran. Así es para el 65 por ciento (dos de cada tres) de las encuestadas. Aunque una de cada tres reconoce que tampoco pone mucho de su parte y deja que sea él quien de el primer paso.Limone Reina añade que es una cuestión de educación. Tenemos una estructura patriarcal y nos cuesta tomar la iniciativa. Hay pacientes que dicen "me da miedo arrancar por si piensa "¿con quién habrá estado? ¿Con quién habrá aprendido ésto o lo otro?". Pero la sexualidad no es un área desgajada de la vida. Usamos el cuerpo todo el día, para movernos, trabajar... Es un instrumento «¿y luego pretendemos apretar un botón y ya estar sexualizados? No. Hay que sensualizarse durante el día, no por la noche, sólo porque toca», añade la terapeuta, que deja claro que «aunque parece que son ellos los que usan internet, cada vez son más las mujeres que se sumergen. Incluso el ciber sexo se puede practicar en pareja de forma satisfactoria. ya que, si no puedes vencer al enemigo...