Que se aclaren por César Lumbreras

Confieso que a estas alturas me encuentro perdido. Hoy, lo único que tengo claro es que esta madrugada ha comenzado el verano, y poco más. No entiendo, por ejemplo, que doce días después de que los miembros del Eurogrupo anunciasen el préstamo a España de 100.000 millones de euros para financiar las ayudas a nuestro sistema financiero, todavía no sepamos las condiciones en las que se va a desarrollar esta operación. No sé si la culpa es de Rajoy, de Montoro o del ministro de Economía, por parte española, de Rompuy y Barroso del lado comunitario, de que Merkel no se pone de acuerdo con el francés Hollande, o de vaya usted a saber quién. La realidad es que, los unos por los otros, la casa está sin barrer y las incógnitas directas o indirectas relacionadas con este asunto no se despejan. ¿Sería mucho pedir que se aclaren de una vez? A pesar de que ayer la prima de riesgo se relajó y de que la bolsa subió, la verdad es que los problemas de fondo siguen sin resolverse, mientras en Bruselas, sede de las instituciones comunitarias, o en Fráncfort, donde está el Banco Central Europeo (BCE), se tocan el violón. Por cierto, y ya que he traído a colación a unos y a otros, sería bueno saber si ellos también se están apretando el cinturón. Venga a pedir a los españoles y a los ciudadanos de otros países sacrificios, pero no consta que los responsables de la Comisión, el Parlamento, el Consejo de Ministros y el citado banco hayan adoptado medidas para hacer frente a la situación de crisis general por la que atravesamos. Y es que, una cosa es predicar, y otra muy diferente dar trigo.