Automóvil
Prestaciones capacidad y acabados por menos dinero
Tata da un salto cualitativo con su monovolumen Aria, de siete plazas y de muy completa terminación interior
Madrid- En tiempos de crisis, la relación entre calidad y precio sube muchos enteros a la hora de tomar una decisión de compra. Y esta circunstancia debe primar cuando un cliente analice el último producto presentado por Tata. El Aria, un monovolumen de siete plazas con características de todo camino gracias a su altura del suelo y a la posibilidad de incorporar tracción a las cuatro ruedas, se presenta como una alternativa especialmente atractiva para un público que busque un vehículo amplio, preparado para viajar con toda la familia y que, cuando se precise, se puede convertir prácticamente en una furgoneta comercial por su capacidad de carga al abatir sus asientos. Gracias a un diseño interior bien hecho, el suelo queda plano y el vano de carga puede llegar hasta los 1.777 litros. No hay equipamiento deportivo que se le resista y, gracias a su tracción integral, un surfista, por ejemplo, podrá llegar hasta el borde de la playa con sus tablas y velas atravesando caminos y dunas de arena.
El Aria significa además un cambio cualitativo dentro de los niveles de fabricación de la firma hindú. Su terminación es comparable a la de cualquier vehículo de similar precio fabricado en Europa, pero aporta un equipamiento superior. Tiene de todo. La lista de elementos que se sirven de serie es enorme, como seis «airbags», control de tracción, control de velocidad, navegador con pantalla de cuarzo, encendido automático de luces y limpias, cámara de visión trasera... complementos que son difíciles de encontrar en un vehículo cuyo precio de salida es de 19.975 euros para la versión de dos ruedas motrices, con tracción trasera, o de cuatro mil euros más para la alternativa de tracción integral.
El diseño también supone una evolución hacia formas más actuales, en donde destaca un cristal posterior redondeado que le da una gran personalidad. En el interior, los cinco asientos son de tamaño grande y las dos de la tercera fila algo justas, como siempre pasa en los coches de siete plazas.
Por lo que se refiere al motor, es un bloque de cuatro cilindros diésel, 16 válvulas con turbo, fabricado por la propia marca con una capacidad de 2,2 litros y que rinde una potencia de 150 caballos. Suficientes para mover el conjunto con agilidad, sobre todo por un par motor que le permite salir con fuerza desde la parte baja del cuentavueltas. Su velocidad punta es de 170 por hora y el consumo medio homologado por el fabricante supera ligeramente los siete litros.
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