En nivel de pre-alerta

Un total de 350 efectivos de la Policía Nacional y 350 de la Guardia Civil estuvieron desplegados en el aeropuerto de Madrid-Barajas para garantizar en todo momento la seguridad de pasajeros y trabajadores. También estuvieron desplegados en el aeródromo madrileño 21 efectivos de la Unidad Militar de Emergencia (UME), tres camiones pesados y tres vehículos ligeros en las terminales 1, 2 y 4, donde se concentró el mayor número de afectados. Los militares repartieron 5.500 bocadillos, 6.500 botellas de agua y 1.500 mantas, según la Delegación del Gobierno. Las mismas fuentes precisaron que el organismo ya ha puesto a disposición de la Fiscalía de Madrid «toda la información recabada» por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. La delegada del Gobierno en la Comunidad, Amparo Valcarce, destacó positivamente el «comportamiento cívico» de los viajeros afectados y quiso expresar su agradecimiento a la colaboración y coordinación prestada por los organismos madrileños. En este sentido, los servicios de emergencias de la Comunidad (Summa, Cruz Roja y Emergencia Social) también se mantuvieron en estado de pre-alerta además de facilitar el transporte a los damnificados con manteniendo abierta la Línea 8 de Metro (que llega hasta el aeropuerto) durante toda la noche. Por su parte el Ayuntamiento también ofreció todos sus medios disponibles. Además de los efectivos del Samur apostados en el aeropuerto –a última hora de la tarde de ayer sólo habían atendido un par de personas con mareos– y reforzar las líneas de la EMT destino Barajas, las oficinas del Patronato de Turismo informaban en las terminales 2 y 4 cómo llegar al centro y vías alternativas para llegar al destino.