Fundación Víctimas del Terrorismo

Contra el olvido

La Razón
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Más allá de quienes buscan una sórdida manipulación, la imagen de unidad de las víctimas en Madrid es enorme. Un aviso al Gobierno frente a la posible entrada del brazo político de ETA en las instituciones. En paralelo al dolor de quienes sufrieron el zarpazo terrorista, Bildu hace públicas sus listas electorales. Los votos de siete jueces del Tribunal Supremo, la ambigüedad gubernamental y la postura de los socialistas vascos, al socaire de «mejor tenerlos dentro que fuera», enrarecen el ambiente. La sombra de la negociación planea de nuevo.
Cierto es que el vicepresidente Rubalcaba ha sido contundente al respecto y que su política antiterrorista es firme. Pero también lo es que un Zapatero, ya alejado de un tercer mandato, podría tener manos libres para volver a intentarlo. En el Congreso permanece aparcada la Ley de Solidaridad hacia las Víctimas, y el Gobierno no ha derogado la resolución que le autoriza al diálogo con los terroristas, bajo la excusa de que se votó en la anterior Legislatura. Ello hace temer, desconfiar al colectivo, máxime si los «abertzales» logran colarse en las listas bajo el paraguas de otras siglas.
Gran mérito el de esta mujer, Ángeles Pedraza, presidenta de la AVT, que con el recuerdo de su hija muerta ha logrado una unidad sin precedentes. Ella, como tantos otros, no quiere a políticos en su pancarta. Pero sí apoyo, reconocimiento, claridad. Esta última manifestación es la prueba de que, por encima de ideologías, las víctimas mantienen su gran clamor: «Contra el olvido».