Tour de Francia

Valladolid

El icono del ciclismo sonríe en pleno «huracán»

El ciclista español Alberto Contador, icono del ciclismo mundial, que ha recibido hoy en Valladolid el Premio Cristóbal Gabarrón de los Deportes, ha vuelto a sonreír en medio de la tormenta desatada sobre su presunto dopaje durante el pasado Tour de Francia.

El icono del ciclismo sonríe en pleno «huracán»
El icono del ciclismo sonríe en pleno «huracán»larazon

Elegantemente vestido, con traje negro y camisa blanca, recibió el galardón de manos del ex ciclista Pedro Delgado y fue el más aplaudido de una gala que tuvo lugar en el Teatro Calderón de la capital vallisoletana. "Eres el mejor", gritó alguien desde la galería del teatro.

A Contador sólo le faltó hacer el disparo habitual tras ganar una etapa, ya que a su llegada lució su sonrisa habitual y saludó a los aficionados que se congregaron en los aledaños del edificio aunque, eso sí, no hizo declaraciones a los medios de comunicación.

El corredor madrileño guardará silencio hasta que no se pronuncie la UCI (Unión Ciclista Internacional) sobre el asunto, según dijo a Efe, pero no pierde la sonrisa y en Valladolid apareció con gesto relajado y apacible, aunque se emocionó durante su intervención pública.

"Son momentos muy difíciles para mí, no es una situación fácil de entender y confío en que todo se resuelva rápido y que se solucione de una forma científicamente justa", dijo.
"Agradezco muchísimo a la gente que me ha animado, eso hace que siga con ganas de continuar en este deporte, es un honor recibir este premio", subrayó.

Es todo lo que se sabe de su estado de ánimo desde el pasado lunes, cuando decidió no hacer más declaraciones por no "dar pábulo"a todo lo que está saliendo publicado y no tener que "replicar"cada nueva información que aparece sobre el asunto del presunto dopaje con clembuterol.

Contador, que ganó el pasado Tour de Francia por poco más de treinta segundos, está bajo sospecha desde hace una semana. La de 2010 fue su victoria más apurada en la "grande boucle", nunca se encontró bien del todo porque había tomado antibióticos diez días antes de la carrera y eso le había dejado muy debilitado.

El debate se abrió enseguida ante la magnitud de una noticia que afecta a uno de los deportistas más importantes del mundo. Las especulaciones han sido muchísimas desde que trascendió la información en Alemania el pasado mes de septiembre. Y es que no era un caso más, aunque los "radares"en el ciclismo son muy frecuentes, mucho más que en otros deportes, y los casos de dopaje, también.

Los ciclistas no pueden tomar medicamentos que tomaría cualquier persona para recuperarse de una fatiga. Hay vitaminas y medicinas contra la gripe que darían "positivo"en un control antidopaje, según relatan algunos médicos. El asunto de Contador ha puesto patas arriba al mundo del ciclismo, pero él está aguantando el tirón. Tras la gala, abandonó el teatro "envuelto"en su perenne sonrisa y se marchó a Madrid en un automóvil blanco que él mismo conducía, acompañado por su hermano Fran y su jefe de prensa, Jacinto Vidarte. Su tercer Tour está en aire, pero no así el cariño de la gente. Eso es una certeza.