Pumpido se abstiene en la causa de Blanco por amistad

MADRID- La jueza de Lugo Estela San José remitió al Supremo una exposición razonada con los indicios que aparecen en la causa contra Blanco, derivados en gran parte del contenido de grabaciones telefónicas a dos empresarios gallegos. El TS no se pronunciará sobre si admite o no el caso hasta después del 20-N.

El motivo esgrimido por Pumpido para no intervenir en el mismo es su amistad con Blanco, tal como reconoce el propio fiscal general en el decreto por el que adopta la citada decisión, ya que la «amistad íntima» con cualquiera de las partes implicadas está recogida de forma expresa como uno de los motivos de abstención. Pumpido designa al teniente fiscal del Supremo, Juan José Martín-Casallo, para que sea quien ejerza «todas las funciones que legalmente pudieran resultar atribuibles al fiscal del Estado» en este caso. Esta decisión ha sido recibida de forma muy positiva por la Asociación de Fiscales y la Unión Progresista de Fiscales. La primera de ellas, Francisco Jiménez Villarejo, señaló que la causa esgrimida, la amistad con Blanco, es «eminentemente subjetiva y quien mejor puede conocer eso es el sujeto que se abstiene». Por su parte, la presidenta de la UPF, María Moreto, también valoró positivamente su abstención».

Mientras, la vía judicial prosigue su curso, un día más, el titular de Fomento tuvo ayer que salir al paso de su presunta implicación en el «caso Campeón». Blanco negó que hubiese influido para beneficiar a ninguna empresa. No obstante, no ocultó, en declaraciones a Onda Cero, que, por el cargo que ostenta, está «en contacto con muchos empresarios» y, sobre todo, con aquellos que «generan actividad económica y empleo». Así replicó a las informaciones periodísticas que apuntan a un supuesto trato de favor al vicepresidente del grupo Azkar, José Antonio Orozco. «Mi obligación es interesarme e informarme sobre los proyectos empresariales que sirven para crear empleo», avisó. Tras lamentar que siga «sin tener constancia oficial de nada de lo que se está diciendo», prometió que, tras el 20-N, se volcará «en que el peso de la ley caiga sobre quienes han vertido esas infamias».