Sergio Aguilar: «Sólo ha sido un accidente»

«Sólo ha sido un accidente», éstas fueron las primeras palabras de Sergio Aguilar a su hermano y mozo de espadas, Antonio, tras el percance que sufrió el pasado domingo en Bilbao.

El torero madrileño continúa en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Las Cruces de la capital vizcaina. Su evolución está siendo muy satisfactoria, pero los galenos quieren ser cautos, puesto que aún existe un alto riesgo de infección en las heridas o de que la lengua pueda inflamarse y obstruya la vías respiratorias, por eso «se quedará en observación las próximas horas para que le vigilen los médicos», comentó el padre del herido. «Le han quitado el drenaje que tenía para extraer la sangre del estómago, por lo que creemos que en las próximas horas puede que abandone la UCI», explicó el cabeza de familia.

Desde el entorno de Aguilar coinciden en que el estado de ánimo del matador es extraordinario, «lo lleva con mucha tranquilidad y es consciente de que su profesión tiene estos contratiempos», zanjó su progenitor. En la misma línea se refirió su apoderado Mateo Carreño: «Sergio es un torero muy puro, que le gusta hacer las cosas muy bien, lo que conlleva un alto riesgo, pero éste es el camino para ser grande, y él lo sabe. No creo que le afecte en nada a su moral». No se olvidó de la mala suerte que ha tenido su representado desde que tomó la alternativa, con los diversos percances y lesiones importantes que ha padecido. Por ello alaba la fortaleza del de Vallecas, «Él sabe lo que quiere –ser figura– y conoce el modo de conseguirlo. No podía acudir a Bilbao a cumplir el expediente, tenía que arrimarse y quedarse quieto, porque todas las figuras lo hacen. Él no va ser menos».

Momentos dramáticos
«Pensaba que lo había matado», así describió el hermano Aguilar los primeros momentos tras la cornada que le infirió el segundo toro de Alcurrucén. «Lo vi tranquilo, pero cuando comenzó a ahogarse por la sangre que le salía de la boca y la nariz, me temí lo peor», mencionó Antonio aún consternado por la imagen de la cogida. No obstante, el diestro «nunca perdió el conocimiento y, salvo por los momentos en los que el se ahogaba, la situación estuvo bajo control en todo momento», describió su mozo de espadas.

Con vistas a la reaparición, el representante del madrileño no cree que pueda cumplir con los tres compromisos que ya tenía firmados para el mes de agosto, pero que para septiembre –en la mente del torero está volver el 11 de este mes en Dax (Francia)– sí ve opciones de que vuelva a hacer el paseíllo en las nueve tardes que tiene confirmadas hasta ahora. «La temporada está siendo muy buena. Los éxitos en Francia le han otorgado el reconocimiento de los empresarios en España y ha estado en las grande ferias. Todo se lo ha ganado a base de hacer las cosas bien y arriesgando», esgrimió Carreño.