El mito es el penúltimo

El mito viviente del motociclismo está en un laberinto al que no encuentra salida y ayer, sólo Guintolin, sustituto del lesionado Capirossi, evitó que «Il dottore» terminase la sesión de entrenamientos oficiales con el más lento de los tiempos. Hace tres carreras que Valentino decidió dar un paso adelante montando en su moto el chasis que está previsto para la próxima temporada, pero lo que parecía una solución se ha convertido en el último desastre. «Nuestro principal problema es en la parte delantera, que no me da la seguridad suficiente para poder arriesgar», explicaba Valentino, que ayer tocó fondo con la Ducati. La solución en la que está pensando el equipo italiano es en volver atrás a la máquina de esta temporada, la GP 11, con la que su compañero Nicky Hayden terminó octavo ayer. «Intentamos cambiar para no decepcionar a los fans y hemos fallado. Vamos a probar otras cosas, aunque no creo que sea fácil que podamos remontar», concluyó Valentino.
En el lado opuesto de la clasificación, Stoner sumaba su sexta «pole» en nueve grandes premios, aunque cada vez siente más de cerca la presión de Lorenzo, que se coló en el tercer lugar. Después de su triunfo en Mugello ha recuperado las sensaciones y ayer terminó satisfecho con su ritmo.

Dani vuelve de verdad. También fue un buen día para Pedrosa, que en su segunda cita tras la reaparición volvió a ser el de siempre. Acabó segundo, en un circuito con la mayoría de curvas de izquierdas, algo que le permite descansar su clavícula derecha.

A vueltas con Japón. El enfrentamiento entre organizadores y pilotos por el viaje a la zona afectada por la radiación de Fukushima sigue muy presente en el «paddock», a la espera de los análisis que Dorna ha encargado a una empresa italiana. Stoner recordó ayer que él no piensa ir a Japón en octubre y Lorenzo aseguró que él ya hace tiempo que tomó la decisión de quedarse en Europa. Los pilotos de Moto2 también están pensando expresar su opinión conjunta, como hicieron los de la categoría reina en Italia, y ayer se refirió al asunto Marc Márquez, que se llevó la «pole»: «Si los de MotoGP van, debemos ir; si no, no lo haremos», dijo. Viñales, que obtuvo el mejor tiempo en 125cc, también opinó: «Pienso lo mismo que Marc».

5.000 euros en multas. Scott Redding fue multado con 3.000 euros por lanzar un manotazo a Márquez en la pista y el español pagó 1.000 por contestarle con una «peineta». El mismo gesto le costó otros 1.000 a Barberá.