Ayudar al cuidador «quemado»

El síndrome del cuidador quemado afecta a los cuidadores de personas dependientes durante todo el año, pero es en verano cuando este hecho se convierte en un problema más difícil de llevar, por ello las estancias temporales en las residencias se convierten en una solución fácil para ambas partes, según ha explicado el psicólogo Gabriel Azaola, gerente de Grupo Euskoges. Las estancias temporales son aquellas cuya fecha de salida está prevista. Los motivos pueden ser muchos, desde una rehabilitación hasta la necesidad de que alguien se haga cargo de nuestro familiar un fin de semana mientras asistimos a una boda. El perfil de las personas que sufren este síndrome es el de una mujer, normalmente la hija, esposa o nuera del enfermo o anciano y que, gradualmente, va asumiendo la mayor parte de las tareas. «Trabajan 24 horas no remuneradas que «consume» la energía y hace desaparecer la vida privada», ha subrayado Azaola. Ante esta situación ha recalacado que «para poder atender bien, es necesario encontrarse en buenas condiciones».

Quedarse solo y sin apoyosUna máxima que no siempre se cumple, «de hecho, en muchas ocasiones la persona que se hace responsable del familiar no sabe trasladar la responsabilidad a otras personas», ha recordado el psicólogo. Por ello, ha resaltado que «es importante que estos cuidadores aprendan a confiar en terceras personas». El ingreso del dependiente durante un periodo limitado en una residencia «permite romper esta barrera, dejar atrás la dependencia siempre es más fácil cuando saben que van a estar en manos de profesionales», ha explicado. En muchas ocasiones, se genera un sentimiento de culpa ante la posibilidad de ingresar a un familiar en una residencia, «una emoción que hay que intentar no trasmitir a la persona dependiente ya que ésta la podría utilizar de excusa para evitar el ingreso». Ante las estancias temporales, «hay que decirles siempre la verdad y mostrarles el problema», ha advertido. «En ocasiones las personas que necesitan de cuidados no son conscientes de la dedicación que requieren, por ello hay que plantearles los beneficios de su estancia y remarcar que se trata de algo temporal son dos buenos consejos a seguir».