Japón

Registran la primera llamarada solar de máxima intensidad del verano

Una llamarada solar de nivel X1.13 (X es el mayor en la escala de intensidad) se ha registrado este lunes alrededor de las 01:04 horas (hora española), según ha informado el Observatorio del Clima Espacial. El organismo ha apuntado que se trata del primer gran fenómeno de este tipo que se produce desde el inicio del verano y el quinto en lo que va de año.

El observatorio (https://www.facebook.com/ClimaEspacial), ha indicado que la mancha solar 1515 es la causante de esta llamarada y ha apuntado que se trata de una región de grandes dimensiones.

Las consecuencias de este suceso tardaron ocho minutos en aparecer. Concretamente, han explicado que se desencadenaron en la Tierra "fuertes disrupciones de radio (escala R3 de 5) durante casi una hora, en el este de China y en Japón". Además, ha señalado que la mayor zona afectada recayó directamente en el Océano Pacífico, lo que ha provocado "dificultades de comunicación marítimas, así como en la de los vuelos oceánicos".

Pero este no ha sido el único fenómeno registrado durante la madrugada y, minutos después, la Tierra era alcanzada por lo que los expertos han definido como "un bombardeo de protones"que ha desencadenado una tormenta de radiación solar menor. "Este suceso no ha tenido efectos biológicos para tripulaciones en altas latitudes, ni sobre los satélites", ha apuntado.

Del mismo modo, se ha confirmado la detección de una fuerte eyección de masa coronal solar a más de 1.700 kilómetros por segundo, que, en un principio, parecía que iba a alcanzar el planeta de modo parcial. Los últimos análisis de la NASA sobre su trayectoria parecen descartarlo y señalan que pasará de largo.

La mancha 1515, originaria de todos estos fenómenos cuenta con más de 190.000 kilómetros de extremo a extremo, unas 15 veces el tamaño de la tierra. Por el momento, esta región solar ha sido el origen de 25 grandes llamardas M (el segundo nivel en la escala de intensidad) a lo largo de la última semana, lo que ya hacía presagiar a los expertos que, finalmente, arrojaría una llamarada escala X.