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Ricky el nuevo novio de América
Ha conquistado a sus compañeros, al público y a la crítica más exigente
En el Target Center, la cancha de los Timberwolves, no hace falta mirar al banquillo para saber cuándo va a entrar en pista Ricky Rubio. Basta con escuchar el revuelo que se produce en las gradas para darse cuenta de que su nueva estrella se dispone a tomar el mando del equipo. Las cámaras de televisión le buscan de forma insistente y en el resumen de las mejores jugadas no faltan varias protagonizadas por el base catalán, que acaba de llegar a la NBA y parece que se haya criado allí.
Sólo han pasado nueve días desde que la Liga se puso en marcha y Ricky nada más que ha disputado cinco partidos, pero ya se ha ganado al público, a sus compañeros y hasta a los críticos más feroces, que alaban su forma de jugar. En Minnesota había muchas ganas de que el español decidiese dar el salto, y aquellos que hasta compusieron una canción pidiéndole que dejase la ACB y fichara por los Wolves de una vez no se sentirán defraudados. La hinchada no se cansa de corear su apellido y en la plantilla es cualquier cosa menos un novato. Ante Dallas, en la primera victoria de los de Minnesota (99-82) después de tres derrotas, volvió a jugar todo el último cuarto, es decir, esos momentos decisivos que habitualmente los «rookies» ven sentados en el banquillo. A falta de poco más de dos minutos para el final del último cuarto, con los Mavericks insinuando la remontada, apareció para anotar cinco puntos –triple incluido– de un parcial de 7-0, y ya en el cuarto periodo sumó siete más y cinco asistencias que condenaron a los campeones. Fuera de los números (14 puntos, 7 asistencias y 3 rebotes en 27 minutos) queda el descaro con el que forzó una falta de Jason Kidd después de pasarse el balón por la espalda. Nowitzki le miraba cómo diciendo: «¿de dónde habrá salido este?» mientras sus compañeros le mimaban tras cada acción. El abrazo con Kevin Love, jugador franquicia de los Timberwolves, al terminar el choque, o el gesto cariñoso de Barea, otro peso pesado del vestuario, cuando la victoria estaba en el bolsillo hablan de la influencia que ha ganado Ricky en tan poco tiempo y de cómo confían en él como director de juego.
Los dos meses que ha estado en Los Ángeles entrenando durante el «lock out» parece que han funcionado y también la liberación que le ha supuesto dejar España para ir a cumplir su sueño. Ha recuperado la esencia del chico que debutó con 14 años y tenía en cabeza el siguiente pase antes de que el resto pudiera imaginarlo.
Rudy no acaba de arrancar
En el lado opuesto a Ricky se encuentra Rudy Fernández, que no acaba de cogerle el aire a su nuevo equipo. Los Nuggets ganaron a los Lakers (99-90), pero el héroe de los de Denver fue Gallinari, mientras el ex del Real Madrid jugó menos que en choques anteriores y no estuvo muy acertado (4 puntos, 4 rebotes y 1 asistencia en 15 minutos). Pau Gasol, a pesar de la derrota firmó un doble doble (20 puntos, 11 rebotes y 2 asistencias en 37 minutos) de esos que la prensa angelina no valora en el español. Los Grizzlies perdieron por 40 puntos ante Chicago (104-64), con 10 rebotes de Marc.
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