Estreno

«Salvajes»: Stone tostón

Director: Oliver Stone. Guión: S. Salerno, D. Winslow y O. Stone, según la obra de Winslow. Intérpretes: Taylor Kitsch, Aaron Taylor-Johnson, Salma Hayek. USA, 2012. Duración: 131 min. Thriller.

«Salvajes»: Stone tostón
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Cuesta pensar que dos personajes tan improbables como Ben y Chon hayan tardado tanto en darse cuenta que convertirse en los mayores proveedores de marihuana de Baja California iba a meterles en líos. La falta de credibilidad de los protagonistas provoca que «Salvajes» sólo funcione cuando los villanos, tan de tebeo como en las cintas más gamberras de Stone («Asesinos natos», «Giro al infierno»), toman la iniciativa. Cuando aparece un ador- mecido Del Toro con pinta de haber profanado una fosa común o una matriarcal Hayek con peluca vintage (¿será de Louise Brooks o de Tura Satana?), es inevitable que, incluso como caricaturas, se adueñen de la escena. Stone intenta reencontrarse sin éxito con su cara más violenta y canalla. En sus mejores épocas era un cineasta con cierta sensibilidad pop, manifestada a través de un lisérgico sentido del ritmo y una tremenda falta de prejuicios al celebrar el lado más oscuro de América sin escandalizarse por ello. Secuestros, violaciones, cine «snuff» y «ménage a trois» son ingredientes que, en otro tiempo, habría manejado con astucia. Lamentablemente, «Salvajes» es tan rutinaria y acepta sus carencias narrativas con tanta desgana (ese infame doble final) que resulta difícil entender el porqué de su existencia.

Lo mejor: La autoridad de Salma Hayek como sádica jefa del cartel mexicano.
Lo peor: Stone no tiene ni la menor idea de acabar lo que ha empe