Una marcha protestante desata la violencia en Irlanda del Norte

Todos los 12 de julio, cientos de miembros de la Orden de Orange marchan por las calles de la región para celebrar la victoria del rey Guillermo de Orange sobre el monarca Jacobo II en 1690 en la batalla del Boyne. El recorrido del desfile siempre ha despertado gran polémica, ya que partes del trayecto discurren por el corazón del barrio católico que se encuentra pegado al gran muro, ese que a día de hoy aún divide en dos la ciudad. Por ello, para muchos esta ruta es un claro signo de provocación y por ello en los últimos años el recorrido ha monopolizado varias reuniones de los políticos, pero los protestantes nunca han cedido a las peticiones para modificarla.En el pasado, los incidentes eran reflejo de la tensión política que se vivía en la provincia, pero ayer el Sinn Fein hizo responsable de los disturbios a los disidentes del IRA de Continuidad. Los episodios de violencia provocados por este grupo de detractores republicanos han aumentado en los últimos meses, como protesta al proceso de paz.Los fuertes disturbios comenzaron en la madrugada del domingo, pero continuaron a lo largo de todo el día. Varios coches fueron quemados y un tren en el que viajaban 55 pasajeros fue atacado por un grupo de jóvenes que intentó pretender fuego en el interior del mismo.El responsable de Justicia del Gobierno autónomo, David Ford, condenó los ataques y matizó que los responsables son «una pequeña minoría de gente» que quiere «crear el caos y hacer lo que sea para aumentar la tensión y el miedo de la comunidad».