Cajamar y Caja Rural de Castellón propondrán su fusión en las asambleas de socios

Caja Rural de Castellón se convertiría así en la quinta entidad que se fusionaría con Cajamar en los últimos cinco años, tras las fusiones efectuadas en 2007 con Caja Rural del Duero, en 2010 con Caixa Rural de Balears, en 2011 con Caja Campo, y en 2012 con Ruralcaja, operación esta última que está en proceso de autorización e inscripción en el registro de entidades financieras.

Caja Rural de Castellón aportaría a Cajamar una veintena de oficinas, 104 empleados, 734 millones de euros de negocio gestionado, 458 millones en activos y 60.459 clientes, de los que 18.145 son socios de la entidad, de acuerdo a los datos de cierre del pasado año.

Cajamar, la primera caja rural española, protagonizó el pasado mes de enero la mayor operación del sector al aprobar su fusión con la valenciana Ruralcaja, la segunda entidad de estas características del país.

Esta fusión, una vez concluya, dará lugar a un grupo cooperativo que aglutinará cerca de la mitad del negocio y los activos del sector, un proyecto al que han invitado al resto de cajas, y con el que esperan captar nuevas adhesiones.

La fusión de Cajamar y Ruralcaja dará lugar a una nueva entidad, Cajas Rurales Unidas, que contará con 38.000 millones de euros en activos, un volumen de negocio de 63.559 millones, 968.851 socios, 3,3 millones de clientes, 1.465 oficinas repartidas por casi todo el territorio nacional y 6.352 empleados, según los datos a cierre del pasado mes de octubre.