Elecciones

La oposición arranca motores

La Razón
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Faltan 17 meses para las elecciones y 5 para que comiencen las primarias, pero los aspirantes republicanos llevan ya varios meses calentando motores y en estos días celebran en Iowa, de donde arrancarán las primarias, varios actos que dejarán a algunos en la cuneta y a otros en el pelotón de cabeza. En el bando demócrata no hay dudas, pero sí bastante desesperación. Nadie osa desafiar la candidatura del ocupante, pero su aura mágica se desvanece y no hace más que perder puntos entre propios y ajenos. Ya está en los 7 negativos (43,5% a favor, 50,3% en contra). La negociación de la deuda le ha resultado devastadora.
Ocho republicanos fueron invitados al segundo debate. Varios ya se han quedado por el camino y algunos iban de teloneros. Un minuto por intervención y 30 segundos por réplica no dan para gran cosa, pero llama la atención lo bien que lo aprovechan. Todos hablan con fluidez y claridad, sin interrupciones ni vacilaciones, y van directos al grano. En muchos países eso es un requisito para poder dedicarse a la política. No en el nuestro, donde se ha perdido la gran tradición de oratoria parlamentaria. En EE UU, claramente se preparan con profesionalidad. Sus equipos prevén las preguntas posibles y ellos se entrenan en contestarlas. Cuentan las inconveniencias e indiscreciones cometidas. Aunque la organizadora sea una televisión amiga, la Fox, los periodistas no se andan con miramientos, y esos sucintos blablablás están cargados de intencionalidad estratégica. Saber a quién atacar y cómo es decisivo, lo que convierte el acto en todo un espectáculo, emocionante para quienes ya han apostado.
Mitt Romney va en cabeza. Su estilo es el más «presidencial». Está en lo alto de la jerarquía de los mormones, tiene una gran experiencia política y empresarial, y una fortuna de 200 millones de dólares, de los que consumió al menos un 10% compitiendo en 2008 con McCain por la candidatura que vuelve a pretender. Bastante ambiguo y escurridizo.
Su mayor rival puede ser el gobernador de Texas, Rick Perry, que acaba de echarse al ruedo. La Palin está mariposeando en autobús por todo el país sin decir ni sí ni no. El campo republicano está en vías de simplificarse antes de volver a Iowa para el «caucus» de comienzos de enero. Ahora la lucha es por estar entre los cinco primeros.