Barberá niega enfrentamientos con Fabra por la celebración de la F-1

VALENCIA- El Ayuntamiento de Valencia desea seguir siendo sede del Gran Premio de Europa de Fórmula Uno. El Gobierno valenciano se lo está pensando. Pero pese a estas dos maneras de entender el gran evento y su rentabilidad económica, no existen tiranteces entre ambas Administraciones. Así al menos lo quiso dejar claro ayer la alcaldesa Rita Barberá al negar que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, haya negociado a sus espaldas las condiciones de la rescisión del contrato que se firmó con el patrono de la competición, Bernie Ecclestone y que si no se modifica, implica el pago de cuarenta millones de euros en caso de no celebrarse la carrera.

«No me encontrarán en ningún tipo de enfrentamiento. Yo soy alcaldesa de Valencia, defiendo lo que creo que es bueno para Valencia». Y a su juicio, lo mejor es aquello que atraiga «mayor riqueza» y más aún, en este «momento de dificultades económicas».

Rentabilidad o despilfarro
Barberá anda con pies de plomo en un asunto en el que en privado discrepa de Fabra, pero al que en publico defiende en sus actuaciones. Ello, no obstante, no le impide dejar pistas sobre su postura. La justificación de ayer era de 55 millones, los que, según un estudio del Ayuntamiento, deja de impacto económico en la ciudad la celebración de la prueba.

Y es que la alcaldesa nunca ha escondido su apuesta por los grandes eventos y lo que éstos suponen para la imagen de la ciudad. Desde la Copa América de vela, hasta el Open 500 de tenis, y, cómo no, la Fórmula Uno. Tanto es así que no sólo no se avergüenza de su apoyo, sino que ni siquiera se arrepiente de haberse fotografiado con un descapotable de Ferrari. Es más, «ojalá el responsable de esta marca viniera a Valencia más veces».

Con todo, la primera edil fue la gran ausente en la reunión que el lunes mantuvieron en Londres Ecclestone y Fabra y de la que ayer dijo sí tener conocimiento.

Una cita que confirmó el vicepresidente del Consell, José Císcar, y de la que ambas partes esperan mucho. Según el portavoz del Gobierno valenciano, existe «buena predisposición a negociar» por parte del británico, pero anunció que deberán reunirse de nuevo para concretar los términos de la rebaja del canon de las tres próximas ediciones.

La oposición, sin embargo, no ve con buenos ojos que se destine tanto presupuesto a un evento tan costoso en tiempos de crisis o que se pague tanto dinero por dejar de celebrarlo. En este sentido, el grupo municipal Compromís en el Ayuntamiento anunció ayer que presentará una moción al pleno para que el Consistorio exija al Consell que cancele el Gran Premio mientras continúe la «política de recortes en los servicios sociales, la rebaja de sueldos de los trabajadores públicos y la subida de impuestos».