El mercado vive el peor día del año

MADRID- Los mercados cotizaron ayer con fuertes pérdidas la posibilidad de que el deterioro en el crecimiento no afecte sólo a la zona euro. Tanto China como Brasil y EE UU alertaron de que sus previsiones de aumento del PIB no mantendrán la senda alcista registrada en los últimos trimestres y, ante la expectativa de una contracción económica global, los inversores pulsaron el botón de vender tanto en renta variable como en el secundario de deuda soberana. Además, los operadores también centraron su atención en la «historia interminable» de la negociación sobre la quita de deuda griega.

Los índices sucumbieron a la presión, y París, Fráncfort, Madrid y Milán se llevaron la peor parte, en los dos últimos casos con idéntico recorte porcentual (-3,39%, ver gráfico). El Ibex sufrió así la mayor caída desde el 21 de noviembre del año pasado, un descenso que eleva el retroceso en 2012 hasta el 4,67%, y ninguno de los valores del selectivo nacional despidió la jornada en positivo. El parqué de Atenas fue el único del viejo continente que esquivó los descensos y se anotó un 2,77%.

Diferenciales disparados
En el mercado secundario de deuda soberana, tanto España como Italia registraron fuertes castigos en la cotización de sus bonos. El interés de la referencia española a diez años –que evoluciona a la inversa de la demanda– creció hasta el 5,145% y el diferencial respecto a Alemania (la prima de riesgo) se disparó un 7% hasta los 336,8 puntos básicos. La transalpina, que mantiene una percepción del riesgo menor que la española desde el lunes, también creció un 6% y despidió la jornada en los 329 puntos. Grecia, por su parte, se mantuvo cerca de los niveles de la víspera y cerró en 3.476,5 puntos.

¿Y qué hace el BCE?
El Banco Central Europeo (BCE) publicó ayer su hoja de balance y los préstamos a la banca se han disparado hasta los tres billones de euros, capital que no se va a trasladar a la economía real. No en vano, la facilidad de depósito del organismo que preside Mario Draghi roza ya el billón de euros. La institución no para de imprimir, la banca no deja de hacer «trading» con el dinero barato mientras a empresas y familias les llega el agua al cuello.

Los que no acepten la quita lo perderán todo
La Autoridad de Gestión de la Deuda Pública de Grecia (PDMA) advierte de que los acreedores que no se acojan al proceso de quita de la deuda no recibirán fondos del segundo rescate de 130.000 millones. Es decir, que no cobrarán ni un euro de sus bonos griegos. El Instituto Internacional de Finanzas (IIF), que representa al sector privado en las negociaciones, calcula que la «quiebra desordenada» del país tendría un impacto de un billón de euros.