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Montilla admite que el 28-N puede perjudicar a Zapatero

La derrota del PSC que todos los sondeos pronostican no sólo afectaría al partido de José Montilla, sino también a su formación hermana, el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero. Así lo admitió ayer el presidente de la Generalitat durante una rueda de prensa organizada por Efe.

Montilla, ayer, al término de la rueda de prensa organizada por la Agencia Efe en Barcelona
Montilla, ayer, al término de la rueda de prensa organizada por la Agencia Efe en Barcelonalarazon

«Si hubiera un mal resultado, que estoy convencido de que no se producirá, no sería una buena noticia ni para Zapatero ni para ningún otro miembro de la familia socialista», afirmó Montilla. No obstante, descartó un cambio de línea en el Ejecutivo. «Los resultados tienen trascendencia a nivel del Estado, pero no tienen que impedir que el Gobierno desarrolle su propia agenda al margen del resultado electoral», añadió.

Sin duda, una debacle del PSC sería interpretada como una muestra evidente de la debilidad de los socialistas. Pero Montilla confía en que será capaz de dar la vuelta a las encuestas porque, de hecho, «el cambio de tendencia ya se está produciendo». La maquinaria del PSC detecta un repunte en su intención de voto y el presidente de la Generalitat cree que los 16 días que quedan por delante van a ser suficientes para protagonizar el «sorpasso».

En una conversación informal con los periodistas al término de la rueda de prensa, recordó que en 2003 todas las encuestas descartaban una victoria del PSC y luego los socialistas catalanes lograron 7.000 votos más que Convergència i Unió. Sin embargo, la distancia que hay ahora entre unos y otros es bastante más holgada que entonces.

«Agenda oculta»
El líder del PSC considera imprescindible poner en evidencia las ambigüedades de CiU para lograr la remontada y, por eso, ayer volvió a la carga. En esta ocasión, advirtió de que hay «una agenda oculta» que Artur Mas no explica y que tiene que ver tanto con el recorte de política sociales como con su política de pactos. En síntesis, «la agenda oculta es la que pueden compartir CiU y PP».

Montilla, en definitiva, exigió a Mas que siga su ejemplo. «Yo digo con quien no pactaré. Digo que no seré presidente con los votos del PP y que no reeditaré un pacto como el actual», dijo.
Finalmente, el candidato del PSC a la reelección advirtió de que CiU es quien propaga el voto del miedo cuando alerta del «agujero que hay en las finanzas» de la Generalitat.


Chery desembarca en Turquía
La Generalitat prefiere mantener un discreto silencio y asegurar que las negociaciones siguen su curso, pero el reciente anuncio de la firma automovilística Chery pone en tela de juicio su desembarco en Cataluña. Y es que los planes de la compañía china de establecer una fábrica en Europa para lanzarse a la conquista del viejo continente permanecen invariables, pero a la otra orilla del Mediterráneo. Chery invertirá 500 millones en una nueva planta en Turquía, mientras la factoría catalana, con 1.000 millones de inversión y 3.000 puestos de empleo, sigue donde estaba: en el tintero.