Todos felices con «Mou»

MADRID- La paz ha vuelto al vestuario madridista. En este buen clima ha tenido bastante que ver la decidida apuesta ofensiva que Mourinho ha planteado en los partidos ante el Athletic Club, el Barcelona, en el Camp Nou, y el Real Zaragoza. La brecha por la disparidad de criterios entre el entrenador y buena parte de la plantilla, a raíz del partido de ida de los cuartos de final de Copa en el Bernabéu, ha quedado sellada. Además del esquema más ofensivo, también han tenido que ver los problemas que afectan al Barça y que han situado a los de Guardiola a siete puntos del líder de la Liga. El tercer factor es que las quejas arbitrales surgidas primero desde Barcelona y ahora desde Valencia han apartado muchos de los focos que persiguen a diario al Real Madrid.

Las aguas bajan mucho más tranquilas en Valdebebas. Y en el vestuario la sensación generalizada es que todo el mundo está encantado con la tranquilidad del Mourinho de los últimos días. El técnico portugués tiene a todos sus jugadores contentos. El más transformado de todos es Özil. El alemán ha sido duramente criticado durante el primer tercio de la temporada por sus correrías nocturnas madrileñas. Desde el propio club se filtraban cuidadosamente esas salidas para dar un escarmiento al alemán, pero a Özil le costó corregir su conducta. Además de Özil había varios jugadores de la plantilla a los que se daba poco menos que por perdidos deportivamente, caso de Kaká, o vendidos en el mercado invernal, como Granero. Sin embargo, la situación de los tres futbolistas ha dado un giro de 180 grados en las dos últimas semanas y, con el paso de los minutos, sus rendimientos están siendo satisfactorios para todos.

Özil justifica su resurrección en las críticas recibidas y el apoyo de su técnico: «Las críticas me han hecho más fuerte. Cuando estás en el Real Madrid te critican muy rápidamente, incluso si estás jugando a un nivel medio. He aprendido mucho de todo lo que me ha pasado. Mourinho ha hablado mucho conmigo y me apoya totalmente. Me da la confianza de que soy un jugador importante para él y para el equipo. Y le estoy agradecido por ello, porque también necesito eso para mejorar mi rendimiento», asegura. Gracias al respaldo de su técnico, considera que se ha «convertido en un jugador más inteligente en el campo» y le agradece «muchísimo» al técnico haberle ayudado a recuperar su «potencial». De hecho, producto de la felicidad personal que atraviesa, el centrocampista alemán de 23 años afirma, en declaraciones al periódico deportivo «Kicker», que su deseo es retirarse en el Madrid: «Quiero acabar mi carrera en el Madrid. Es el club número uno de España y del mundo. ¿Cómo voy a tener otra meta? Lo digo muy en serio. Sé que quedan muchos años por delante y que será difícil. El club va a contratar a muy buenos jugadores en los próximos años, algunos muy jóvenes. Pero quiero ser parte de ese futuro».

Özil habla también por boca de Kaká, quien ha vuelto a gozar de la titularidad, y recuerda cómo con ambos en el «once», el Madrid «no ha perdido». «Kaká y yo hemos demostrado que podemos jugar muy bien juntos. Nos entendemos dentro y fuera del campo. Es un buen tipo y tiene una clase mundial». Özil, Kaká, Callejón, Granero, Coentrao... Salvo Albiol, todos son felices en el Madrid.