Torrijos no reconoce las coacciones de IU en Sevilla Global

Sevilla- El concejal y portavoz de IU en el Ayuntamiento, Antonio Rodrigo Torrijos, tuvo que declarar ayer ante el juez de Instrucción número 13 de Sevilla como imputado por una supuesta coacción a tres trabajadores de la empresa municipal Sevilla Global. Junto al ex teniente de alcalde también declaró el ex delegado de Economía y Empleo, Carlos Vázquez. Ambos, supuestamente, en el mes de septiembre de 2009 fueron quienes despidieron a los empleados por no seguir sus directrices tras instar a desobedecer al entonces gerente de la empresa, José Ramírez, quien el día 3 de ese mes fue coaccionado por ambos para que dimitiera de su cargo.

Torrijos, cuya gestión investiga la Fiscalía Superior de Justicia de Andalucía, estuvo declarando durante más de una hora ante la juez, la fiscal y su abogado. Sin embargo, guardó silencio, acogiéndose a su derecho a no responder a las preguntas formuladas por el abogado de los trabajadores, Jon Ander Sánchez. A la salida de los juzgados, Torrijos fue muy escueto ante los micrófonos de los medios de comunicación, aunque fuentes cercanas al caso aseguran que en el interior de las instalaciones judiciales dio «su versión de los hechos», negando las acusaciones. El portavoz de IU tan sólo se limitó a anunciar que no haría ninguna declaración «para no interferir en el proceso», aunque cuando los periodistas le preguntaron si defendió su inocencia ante las imputaciones aseveró que sobre ese respecto «tendrán que decidir los jueces». El proceso de instrucción del caso seguirá en el día de hoy con nuevas declaraciones y con la aportación de las pruebas, así como con el testimonio de los testigos. Según Sánchez, en los próximos días se debe conocer si el juez sigue adelante con la instrucción o si concluye el proceso.

Laconismo extremo ante uno de los casos más graves sucedidos en una empresa municipal, que durante los últimos años, bajo el control de IU, se convirtió en un lugar para recolocar a puestos medios de esa formación política. Tal es así, que una de las primeras decisiones del nuevo Gobierno de Zoido ha sido la disolución de la misma. De hecho, varios trabajadores de la empresa ya denunciaron que tanto Torrijos como Vázquez obligaban a los empleados que no estaban afiliados a pagar las cuotas de su partido de manera obligatoria. El mecanismo no era otro que descontar esa cantidad de las nóminas.

La «deriva» hacia la izquierda de Sevilla Global se produce precisamente tras la salida de Jon Ander Sánchez de la política municipal, al que sustituyó Vázquez. Éste se hizo cargo de la Delegación de Economía y Empleo. En esta nueva etapa, fueron despedidos los responsables de comunicación, recursos humanos y formación y empleo. Ninguno de ellos pertenecía a IU y todos se negaron a seguir las directrices políticas de ambos.

La situación entre Sánchez y la nueva dirección de Sevilla Global se agrieta cuando éste asume la defensa de los empresarios del Parque de Arte Sacro así como la de los trabajadores despedidos. Es más, en su momento se le acusó directamente de hacer «lo imposible» para convencer a sus representados para que no llegaran a ningún acuerdo con Sevilla Global, a fin de obtener beneficios con la interposición de pleitos y no de acuerdos. Por su parte, Vázquez encabezaba durante su estancia en el Gobierno de la ciudad el ala más radical de IU, llegando incluso a participar en el asalto al mesón El Serranito realizado por un piquete durante la huelga celebrada el 29 de septiembre de 2010 y siendo delegado de Economía y Empleo. Esta acción, que fue aplaudida por los miembros de su partido, le valió la enemistad con los profesionales de la hostelería, el comercio y los empresarios, que le declararon persona «non grata».

Sánchez califica de «lamentable» ver a comunistas en un caso laboral
El silencio de Torrijos ante las preguntas del abogado de los trabajadores, Jon Ander Sánchez, llega tras una profunda lucha de poder entre ambos para liderar IU. Unos hechos que acabaron con la salida del abogado del Gobierno municipal y con su ostracismo dentro de la organización política. Fue Sánchez el que descubrió un proceso de contrataciones ilegales dentro de Sevilla Global así como la persecución de los trabajadores que no estaban afiliados a IU. Representaba una postura moderada dentro del partido que no casaba con las tesis radicales defendidas por Torrijos y Vázquez. A la salida de los juzgados, consideró ayer «lamentable» que «dos dirigentes comunistas tengan que responder en un juzgado por la presunta comisión de delitos al despedir a trabajadores». Palabras muy duras que recuerdan las de su salida del Gobierno, cuando aseguró que Torrijos era «el peor cáncer de la historia de la izquierda en esta ciudad».