David Vann novela el lado oscuro de la relación entre padres e hijos

BARCELONA- A los 13 años, el padre de David Vann le llamó por teléfono y le pidió que fuera a vivir con él a Alaska. Vann vivía entonces con su madre en California y le contestó que no. «Los jóvenes en Alaska están perdidos en drogas, sexo y violencia y no me gustaba pensar en lo que me podía convertir allí», comenta. Dos semanas después, su padre se suicidaba de un tiro en la cabeza, mientras hablaba por teléfono con su exmujer y le decía que no podía vivir sin ella. Sin él quererlo, su padre cambió su futuro para siempre.
La obsesión por saber qué hubiese pasado si hubiera aceptado la invitación de su padre es el punto de arranque de «Sukkwan Island» (Alfabia/Empúries). Un niño de 13 años viaja a una pequeña isla de Alaska para vivir un año en medio del bosque con su progenitor. Al principio, la vida parecerá una aventura, pero poco a poco el carácter enfermizo, dependiente y torturado del padre aislará y aterrorizará al niño. «He revertido la relación padre hijo. Aquí es el niño el que ha de cuidar y alentar al padre, hasta que la situación se convertirá en insostenible», asegura Vann.
Comparado con Cormac MacCarthy y Annie Proulx, sobre todo por su utilización de la naturaleza para definir los estados de ánimo de los personajes, su novela ha sido toda una revelación en Francia, donde ha ganado el Prix Médicis a la mejor obra extranjera y ha vendido 200.000 ejemplares. «Tardé doce años en conseguir que la publicaran. Ha sido una gran sorpresa», afirma Vann.
La violencia ha acompañado a su familia toda su historia. Su abuela encontró a su madre ahorcada y en la familia de su mujer ha habido varios asesinatos. «Mi familia seguirá dándome historias que escribir», asegura.