Caracas

Chávez ignora desde hace un mes la petición de extradición de Cubillas

Los etarras Arturo Cubillas y José Ángel Urtiaga –procesados en el sumario en el que se investiga la supuesta relación entre ETA y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)– dieron ayer plantón a la Audiencia Nacional

Cubillas, en una de las escasas imágenes del etarra en Venezuela
Cubillas, en una de las escasas imágenes del etarra en Venezuelalarazon

El juez Eloy Velasco, titular del Juzgado de Instrucción número 6, les había citado a declarar en relación con esta causa, pero los dos imputados –en busca y captura desde el pasado 24 de febrero– escurrieron el bulto, tal y como se preveía. Sobre ambos terroristas pesa una orden de extradición acerca de la que aún no se han pronunciado ni Venezuela (donde Cubillas trabaja desde 2007 como jefe de Seguridad del Instituto Nacional de Tierras) ni Cuba (donde presuntamente se encuentra Urtiaga). El pasado 20 de octubre, el juez Velasco instaba al Gobierno a solicitar a Caracas la extradición de Cubillas. Dos semanas después, el 2 de noviembre, tramitaba una petición idéntica con respecto a Urtiaga destinada a las autoridades cubanas.

El Gobierno español recogió el guante y el 29 de octubre acordó pedir a Chávez la petición de extradición de Cubillas. A mediados de noviembre, el Ministerio Público de Venezuela confirmó que había recibido la solicitud. Desde entonces, un mes de silencio.

Aunque no hay un plazo fijado para que Caracas conteste la petición española, los antecedentes no son muy halagüeños. Con anterioridad España sólo ha cursado la extradición de un etarra a Venezuela, pero tras enviar toda la documentación solicitada, el etarra fue puesto en libertad y la solicitud, denegada, recordaron fuentes jurídicas.

Nacionalidad venezolana

Para el juez Velasco, no hay deuda de que –tal y como mantuvo en el auto en el que pedía que se pusiera en marcha la petición de extradición– Cubillas solicitó la nacionalidad venezolana «con el propósito de impedir las reclamaciones extradicionales españolas».

Según el magistrado de la Audiencia Nacional, Cubillas es el reponsable de ETA en Venezuela desde 1999 y fue el encargado de coordinar el adiestramiento de etarras por parte de miembros de las FARC a cambio de que la banda terrorista localizara a posibles objetivos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (entre ellos el ex presidente Andrés Pastrana).

En cuanto a Urtiaga, Velasco lo considera el responsable de ETA en Cuba desde 1984 a 1998. Desde La Habana, mantiene el magistrado, habría informado a la banda criminal de que dos etarras residentes en Cuba pretendían «experimentar en Venezuela» con artefactos explosivos. Por este motivo, pedían permiso a la dirección de ETA para desplazarse a la selva colombiana-venezolana para asistir a esos cursos, que se impartirían «con la participación de las FARC». La petición de extradición de Urtiaga tampoco ha prosperado hasta el momento.

La reacción de las víctimas

Las asociaciones de víctimas del terrorismo reaccionaron con indignación al conocer la nula predisposición del Gobierno de Chávez a entregar a Cubillas a la Justicia española. La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) convocó una concentración el pasado 14 de octubre en Madrid para exigir al Ejecutivo la rotura de relaciones con el Gobierno venezolano y acusó a Chávez de «cobijar» a los terroristas.

En una entrevista al diario Ciudad CCS de Caracas, Cubillas negó las acusaciones y dijo que los asesinados son «quienes durante décadas han asesinado, desaparecido, torturado y encarcelado».