Estados Unidos

Recorte social

La Razón
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La economía es algo taumatúrgico, misterioso. Lo que empezó hace dos años en Estados Unidos con unos señores pintando de oro hipotecas de hojalata, acaba de terminar en que al señor Paco, bedel del Ministerio de la Vivienda, le bajan el sueldo el cinco por ciento. Y Obama, del que se rieron los «brokers» de Wall Street cuando fue a pedirles moderación salarial, ha tenido que llamar a Zapatero para encontrar a alguien que le hiciera caso. Qué cosa, la economía. Hay quienes piensan que la cosa no tiene arreglo, que vamos a ir de susto en susto porque el propio modelo requiere tener siempre tensa la cuerda. Por eso ni Obama ni el mismísimo San Pedro que bajara del cielo conseguirá meter en cintura a los muchos Madoff que andan sueltos. Tasa Tobin, topes salariales para los ejecutivos, eliminación de paraísos fiscales… más fácil es que un camello pase por el ojo de una aguja, etc.De todo esto, lo que más tranquilos nos deja a los españoles es que alguien, el Banco Central Europeo, o la mismísima Angela Merkel, nos va a controlar el gasto. Cuando llegó el euro, se acabó lo de hacer política económica; ahora nos quitan el manejo de la caja. Mucho mejor. Está visto que no se nos puede dejar solos.Y menos mal que el presidente del Gobierno había prometido no tocar el gasto social. Sueldos, pensiones, ayuda a las madres… un poco más, ya lanzado, y hasta será capaz de suprimir, sin complejos, la cartera de Igualdad.